La Cámara vasca volverá a votar si apoya a un detenido que denunció torturas

La abstención de EHAK y la oposición de socialistas y populares impidieron ayer al tripartito vasco (PNV, EA y EB) y a Aralar sacar adelante en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca una proposición no de ley en solidaridad con un detenido, Unai Romano, al que la Guardia Civil acusa de haber presentado una denuncia falsa de torturas, y en favor de que se derogue la legislación que permite incomunicar a los detenidos. La iniciativa, que registró un empate, será votada de nuevo en la próxima reunión de la comisión.

La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, anunció su voluntad de negociar una transaccional con los proponentes y explicó el sentido de la abstención de su grupo y de su enmienda a la totalidad. "Queríamos que hubiera un tratamiento general sobre la tortura, porque es evidente nuestro apoyo a Unai Romano", dijo.

Romano y otros dos detenidos por su supuesta relación con ETA relataron ayer en la comisión las presuntas torturas a las que fueron sometidos mientras estuvieron en dependencias del instituto armado.

El caso denunciado por Unai Romano, dos veces sobreseído por la justicia, la última el pasado 10 de enero, tuvo una relevancia especial por las fotos en las que aparecía con el rostro hinchado y amoratado.