César Portela expone en Madrid su arquitectura como "soporte de la vida"

La arquitectura de César Portela (Pontevedra, 1937) está unida al sentimiento y al lugar. "Es un soporte de la vida", declaró ayer ante los 14 proyectos y edificios realizados en los últimos años que expone, a través de maquetas, fotografías y vídeos, en la sala Picasso del Círculo de Bellas Artes de Madrid (Alcalá, 42, www.circulobellasartes.com, hasta el 9 de abril). "La arquitectura es como un escenario y lo que me atrae son los actores de ese escenario, el factor social, la relación con la escala humana y la territorial".

Una gran foto con una mesa de piedra de 35 metros de largo en el bosque de robles de Lalín, en el centro de Galicia, y un mosaico de fotografías en color realizadas por el arquitecto en sus viajes, forman el primer ambiente de la exposición de César Portela, con Susana Cendán e Iago Bonet Correa como comisarios de esta muestra itinerante, que potencia "la mirada del arquitecto", según Cendán. Para Bonet Correa, se trata de una obra que "crea patrimonio" a través del tiempo, una arquitectura para ser "vivida y gozada". "Representa una coherencia con el lugar y la construcción, obras vitales para desarrollar el cuerpo y el espíritu. La gran poética está en el paisaje y la sociedad".

El recorrido por La emoción en la arquitectura tiene una referencia a una de las primeras obras de Portela, de 1973, un conjunto de viviendas autoconstruidas en Pontevedra para una comunidad gitana, en forma de carromatos. Se documenta con un vídeo de la época, fotografías y una maqueta de metal construida por Juan de Dios, como las del resto del montaje. De sus trabajos en Japón se muestran un museo etnográfico en Togamura y un puente en Shinminatto.

Un ejemplo de "cómo se ve la arquitectura en el paisaje y el paisaje desde la arquitectura" es para Portela el Acuarium de Villagarcía de Arousa, a partir de la tipología del hórreo. En la Universidad de Vigo ha hecho la Escuela de Minas. Con un conjunto de pasarelas para unir distintos edificios. Cerca del mar ha situado otras pasarelas de madera para conocer el parque de la Bahía de Cádiz, y en la ría de Vigo ha rehabilitado como parque público dos edificios de las islas de San Simón y San Antonio. Las vistas de la zona portuaria de A Coruña se han integrado en el Palacio de Congresos, con paredes de cristal y cubiertas metálicas, con una terraza para ver toda la ciudad. La estación de autobuses de Córdoba, que recibió un premio nacional, se presenta como "una síntesis de la ciudad, con atmósfera árabe, colores y luces". El Palacio de Congresos y Auditorio de Vigo, próximo a construir, tiene una gran plaza cubierta para acercarse al puerto.

En otra zona del montaje se han colocado el cementerio de Fisterra, "como contenedores de un naufragio", y también en la Costa de la Muerte el Faro de Punta Nariga, donde relaciona el lenguaje constructivo con la contemplación del paisaje. La última obra expuesta es el Museo del Mar de Galicia, en Vigo, a partir de unas antiguas naves conserveras, con un acuario y un espigón que termina en un faro de acero. El arquitecto no se olvida de exponer materiales de construcción, como la pizarra y el granito, para comprobar colores, formas y texturas.