CiU amenaza con llevar a los tribunales los "casos de corrupción" del tripartito

Convergència i Unió quiere pasar al contraataque tras destaparse el escándalo de las encuestas, los sondeos y los informes encargados con fines electorales mientras la coalición permaneció al frente del Gobierno catalán. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, amenazó ayer con acudir a los tribunales para denunciar los "casos de corrupción" que, aseguró, afectan al tripartito.

A pesar de afirmar que CiU no pretende "judicializar" la vida política catalana, Puig exhortó al Partit dels Socialistes, Esquerra e Iniciativa a detener "la guerra sucia" contra los gobiernos nacionalistas. De lo contrario, denunciaría presuntos casos de corrupción. Entre éstos, apuntó la venta de un local del Incasol al PSC, las irregularidades contables en el Instituto de Desarrollo de las Comarcas del Ebro y las anomalías descubiertas por la Sindicatura de Cuentas en los contratos del Instituto de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Barcelona.

En el frente municipal, el grupo de CiU ha presentado una batería de preguntas para conocer si el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado alguna vez encuestas electorales sobre intención de voto. Los nacionalistas han denunciado que el alcalde, Joan Clos, encargó 48 sondeos entre 2002 y 2003, algunos de ellos para conocer la opinión de los barceloneses sobre el entrenador del Barça, el Prestige y las elecciones presidenciales francesas. El Partido Popular en el consistorio exigió a Clos que "asuma responsabilidades políticas" por estas encuestas.

Ferran Mascarell, portavoz municipal, explicó que estas encuestas "no estaban en el armario", sino que habían sido publicadas y "a disposición de todo el mundo". Mascarell calificó de "indigna" la denuncia de CiU.