El doble triunfo de un invidente
VERA GUTIÉRREZ CALVO | Madrid
"Sé que ustedes lo ven como un hito histórico, pero para mí es, sobre todo, un hito personal". Héctor Cuesta Calleja, de 30 años, coruñés de nacimiento y guadalajareño de adopción, con cataratas congénitas y ceguera total desde los 14 años, se convirtió ayer en el primer letrado invidente del Ayuntamiento de Madrid y de toda la Administración pública.