Detenida una columnista británica por reconocer una eutanasia de 1967
"Maté a mi tía abuela dándole una sobredosis de morfina". Así arrancaba el 3 de febrero pasado la columna que la periodista Maureen Messent firma todas las semanas en el diario Birmingham Mail. El jueves pasado fue arrestada por la policía, que quiere investigar lo que ella considera un acto de piedad para acabar con el sufrimiento de un enfermo terminal, pero la ley británica tipifica como homicidio. La ha dejado en libertad hasta decidir si la acusa formalmente. La periodista, de 67 años y ferviente católica, no se ha decidido ahora a explicar aquella experiencia traumática, ocurrida hace 30 años, porque tenga remordimientos de conciencia, sino para contribuir al debate sobre la eutanasia.
Eileen, la tía abuela, agonizaba de un cáncer de pulmón con dolores terribles y problemas para respirar. Su médico les dejó una botella de morfina. "Dadle esto si lo necesita", les dijo. Esa noche, al oír los jadeos de la anciana, Maureen decidió darle la botella entera de morfina. La quería más que sus padres, afirma. Al cabo de una hora, la anciana murió. A la mañana siguiente, el médico se llevó la botella vacía sin decir una palabra.
La eutanasia es motivo de debate en el Reino Unido. Los médicos la practican constantemente al retirar la medicación a enfermos terminales. El Gobierno quiere legalizarla y se plantea que los enfermos puedan expresar por escrito que no se les mantenga artificialmente con vida. Pero Maureen cree que la última decisión la deben tomar los familiares. Como la tomó ella con su tía abuela Eileen.
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