El dominio de Internet '.cat' supera las 7.000 solicitudes de registro

Más de 7.000 instituciones, empresas y personas han solicitado ya tener un dominio en Internet .cat, el primero del mundo que se otorga a una comunidad lingüística y cultural. Este dominio se encuentra desde el 13 de febrero en fase de lanzamiento. A partir del día de Sant Jordi se abrirá al público en general, aunque se deberá demostrar la vinculación con la lengua y cultura catalanas. Administraciones públicas, como el Ayuntamiento de Barcelona (www.bcn.cat), y empresas, como el buscador Yahoo! (www.yahoo.cat), ya tienen su apellido catalán en Internet, que cuesta de media unos 150 euros por dos años.

Francesca Galofré es la directora de Dinsic, una editorial de música ubicada en Barcelona. Dinsic edita libros sobre música, en muchos idiomas, también en catalán. La consultora en sociedad de la información, Ubilibet, se encargó de lanzar la solicitud a la Fundación PuntCAT (www.puntcat.cat) en nombre de esta editorial. Ahora esperan que le concedan este dominio para activar www.dinsic.cat. "Estamos profundamente convencidos de que debe existir este dominio, es una convicción empresarial, territorial y social. Nuestro distintivo en Internet", afirma Galofré, que pagará alrededor de 175 euros por dos años.

En Internet hay dos tipologías de dominio para registrar las direcciones de las páginas. Unos, de dos letras, como .es, identifican Estados o territorios y son administrados por los países titulares. Otro tipo de dominio, de tres letras, como .com o .org, son administrados por las organizaciones.

"El dominio .cat ha superado ya las 7.000 solicitudes desde el 13 de febrero. Estos dominios no están en actividad, se activarán de forma continuada según se vayan revisando. La mayoría se activarán, sin embargo, a partir del 23 de abril, cuando acabe el periodo de lanzamiento. Las solicitudes se revisan una a una y es cierto que ha habido un cierto retraso en este proceso por la cantidad de peticiones recibidas", explica Amadeu Abril, director ejecutivo de la Fundación PuntCAT, entidad sin ánimo de lucro que gestiona el dominio desde que el gobierno de Internet ICANN lo aprobó el pasado 16 de septiembre. Abril, principal artífice de la negociación con ICANN, califica este primer proceso de éxito. "Además del interés que ha despertado en la comunidad catalana y en los medios de comunicación, hay otros grupos que se han interesado por el modelo .cat, que tiene la particularidad de no estar relacionado con ninguna rama de la industria. Por ejemplo, ciudades como Berlín o los esperantistas", explica Abril.

Lanzamiento

Este periodo de lanzamiento cuenta con unas normas más restrictivas y el precio de los dominios es más caro hasta que no se abre al público general, explican algunos expertos. De las más de 7.000 solicitudes que ha recibido el .cat, una parte corresponde a las administraciones públicas como la Generalitat. Además, el Consorcio de la Administración Abierta de Cataluña (AOC, en sus siglas en catalán) ha reservado los casi 1.000 topónimos con dominio .cat para los ayuntamientos y entidades locales que lo precisen.

La AOC ofrecerá estos topónimos a un precio especial de 100 euros por dos años. Otro de los ejemplos es el Ayuntamiento de Barcelona, que desde el primer día solicitó alrededor de 150 dominios para las instituciones y empresas del consistorio. Tiene previsto pagar un total de 20.000 euros por ellos durante un periodo de dos años.

Sorprendentemente este distintivo cultural y lingüístico en Internet ha vivido al margen de las últimas polémicas entorno al catalán. "Las polémicas son las que son y por suerte nadie nos ha hecho entrar en ellas. Hay que dejar claro que .cat no es un instrumento de discusión política española, sino que se ha aprobado en un organismo internacional como el ICANN. Los partidos han entendido que puntcat era una entidad que surgía de los movimientos culturales y lingüísticos", dice Abril.

Pero ¿quién se queda fuera del .cat? La Fundación aclara que no se discute sobre qué es lengua y cultura catalanas, sino que deciden qué es un dominio .cat. Y cita algunos ejemplos: la web del Institut de Estudis Catalans o de un escritor catalán entra; también la página de una empresa que tiene una parte en catalán o la web de un autor catalán escrita en japonés. "Los casos grises los admitimos y rechazamos todo aquello que no promocione la lengua y la cultura catalana. Por ejemplo, un sitio de apuestas en finlandés. Para nosotros el verdadero problema es que se compren los dominios para especular o hacer spam [correo electrónico no deseado]", añade el director de la Fundación.