Una dura lección de críquet en Pakistán
"Me están enseñando la diferencia entre el críquet y el béisbol", bromeó ayer George Bush. Jugaba al popular deporte británico en la Embajada estadounidense en Islamabad, donde encajó un pelotazo sin consecuencias. El presidente de EE UU jugó un partido con los estudiantes del College for Boys de Islamabad tras entrevistarse con el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf. Bush le prometió más ayuda para combatir a la organización terrorista de Bin Laden, Al Qaeda, en una ciudad fantasma por el enorme despliegue de seguridad.
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