Ibarretxe insiste en el derecho de los vascos a decidir y López le critica por comparar Euskadi con Montenegro

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, volvió ayer a reclamar el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro, en el acto de clausura de la cuarta asamblea de electos Udalbide (la Udalbiltza del PNV y EA) celebrada en la localidad vizcaína de Durango. Ibarretxe, que ha retomado en los últimos días los argumentos del plan que lleva su nombre, sobre todo desde que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero negara rotundamente la posibilidad de reconocer el derecho a la autodeterminación, insistió en que "Euskal Herria existe" y no se puede negar "la existencia de un pueblo".

En la única referencia a los sucesos vividos estos días, Ibarretxe abogó porque las instituciones sean la garantía para que se respeten "todos los derechos humanos"; también los de "las personas que han sido sentenciadas por haber cometido terribles delitos", recalcó. Tras reiterar la exigencia de que se reconozca "nuestra capacidad de decisión del futuro", afirmó que Europa no se habría desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial de no ser por la aplicación del derecho de autodeterminación. Y volvió a invocar como último ejemplo, el anunciado referéndum de Montenegro para separarse de Serbia, "aceptado e impulsado por la Unión Europea y por su ministro de Defensa, Javier Solana". Por ello, se cuestionó cómo lo que es "aplicable y aceptable" para Montenegro no lo es para el pueblo vasco.

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, le reprochó el ejemplo: "¿De verdad cree que estamos tan ciegos como para no saber que España no es ni Yugoslavia ni Serbia, sino un Estado de Derecho en cuyo ordenamiento no cabe la autodeterminación porque aquí no hay colonias ni pueblos oprimidos ni carecemos de representación?".

López intervino en la reunión extraordinaria del Comité Nacional del PSE, celebrada ayer en Bilbao para debatir y refrendar el documento sobre Paz y Normalización elaborado por su ejecutiva. En su discurso, recordó a Ibarretxe que su plan promueve la división, el enfrentamiento y la política de bloques. El líder del PSE emplazó a Ibarretxe a que aclare si está dispuesto a aceptar lo que los vascos "hemos decidido ya en las urnas desde hace 25 años: la Constitución, el Estatuto y las libertades democráticas".

El Comité Nacional aprobó por unanimidad el documento, que recoge la postura que llevarán los socialistas a la futura mesa de partidos. Según fuentes del PSE, ninguno de los diecisiete miembros del comité que tomaron la palabra opusieron objeciones de fondo al texto, que no podía ser enmendado.