La justicia ecuatoriana libera al ex presidente Lucio Gutiérrez

El ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez quedó ayer en libertad después de que la Corte Superior de Justicia sobreseyera el proceso por sedición que le llevó a la cárcel hace seis meses. Gutiérrez, destituido por el Congreso en abril de 2005 tras intensas protestas sociales, afronta otras acusaciones, como malversación de fondos públicos. El ex militar ha anunciado que participará en las próximas elecciones presidenciales de octubre.

"Agradezco a Dios porque ha permitido que haya justicia en el país, y al pueblo ecuatoriano porque nunca dejó de apoyarme", declaró Gutiérrez nada más conocer la sentencia. Y acto seguido proclamó su intención de "recuperar la presidencia" en los comicios del próximo octubre.

La liberación y el eventual retorno del ex presidente a la lucha política ha provocado gran revuelo en el país. La presidencia de Gutiérrez, que comenzó en enero de 2003, terminó abruptamente dos años más tarde, en abril de 2005, en medio de intensas movilizaciones callejeras. Gutiérrez fue acusado entonces de interferir en el poder judicial para favorecer a su antecesor, Abdalá Bucaram (sobre el que pesan graves cargos de corrupción), a cambio de conseguir el apoyo de sus diputados.

Tras ser destituido por el Congreso, Gutiérrez huyó a Brasil y luego a Perú y a Colombia, mientras el vicepresidente, Alfredo Palacio, asumía la jefatura del Estado. Finalmente, el ex mandatario decidió regresar a Ecuador "para dar la cara", con una parada previa en Estados Unidos, donde tildó de "traidor" a Palacio y calificó de ilegítimo su Gobierno. Nada más regresar a Quito, el pasado octubre, fue detenido por sedición. Ahora, la Corte Superior ha desestimado la acusación, al considerar que no hay pruebas de conspiración.

"Perseguido político"

Gutiérrez, ex coronel que participó en el golpe de Estado que derrocó en 2000 al presidente democristiano Jamil Mahuad, se ha proclamado "perseguido político". Con esa consigna hará frente a los procesos que le quedan, por uso indebido de dinero público, gastos excesivos durante su mandato y la muerte de un fotógrafo chileno durante las manifestaciones que precedieron a su destitución.

El ex presidente retomó ayer el lenguaje populista que ha caracterizado siempre su discurso: "Vamos a luchar incansablemente para devolverle la confianza y la fe al pueblo ecuatoriano, porque a mi pueblo le están matando de hambre. Vamos a bajar nuevamente la inflación cuando Lucio Gutiérrez llegue la presidencia de la República", dijo ante cientos de seguidores que coreaban gritos de apoyo. "Vamos a ganar las elecciones a través del voto popular; Ojalá con esto las oligarquías corruptas aprendan a respetar la voluntad del pueblo ecuatoriano".

Por su discurso y su pasado castrense y golpista, a Gutiérrez se le ha comparado con Hugo Chávez, a quien dijo admirar, aunque su política de acercamiento a Estados Unidos y de liberalización económica le alejaron del presidente venezolano. Junto al ex mandatario, han quedado en libertad su hermano, Gilmar Gutiérrez, y otro colaborador.