Residentes en Carabanchel Alto expresan en la calle su indignación

"Los parquímetros, a La Moraleja" y "Gallardón, eres un ladrón" corearon ayer un millar de vecinos de Carabanchel Alto que se manifestaban contra la implantación de los aparcamientos de pago en su barrio. Muchos de los presentes mostraban su "indignación" porque el Consistorio sólo se acuerde de ellos "cuando hay que pagar". "Hasta las calles sin asfaltar han pintado de azul", se quejaba una de las manifestantes.

Juan Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos, aseguró que los destrozos de parquímetros que se han producido en los últimos días sólo se explican por "la cerrazón del Ayuntamiento": "Aunque no invitamos a hacerlo, era de esperar que la gente arrancara unos aparatos que para nosotros no son mobiliario urbano, sino un objeto inútil que no da ningún servicio".

Una representante vecinal invitó a los cuatro jóvenes detenidos días atrás por derribar parquímetros a que se presentaran en público. Aunque muchos de los manifestantes aplaudían a los desconocidos, éstos no dieron la cara. Pese a eso, la representante vecinal aseguró que, en el caso de que fueran multados, los miembros de la asociación serían solidarios en el pago de la sanción. "Esto es como Fuenteovejuna, y lo que hicieron esos chicos no era vandalismo, sino parte de un lucha cívica", arengó.

"Ruiz-Faraón"

Con pancartas en las que se leía "Ruiz-Faraón, busca otros esclavos que paguen tus pirámides" y "El PP privatiza hasta las calles", desfilaron durante casi dos horas entre pitidos de silbatos y cánticos contra el alcalde y sus planes. "Esto es un barrio obrero y no nos sobra el dinero; nos han subido la contribución el 100% y ahora quieren que los pobres achuchemos con lo que el Ayuntamiento se ha gastado", se quejaba una mujer con el asentimiento de su compañera.

"Aquí sólo hay problemas de aparcamiento por la noche, cuando venimos de trabajar; y justamente este problema se va a agravar con las plazas azules [reservadas a los no residentes]. ¡Y por eso nos hacen pagar!", protestaba una chica, mientras su compañera, disfrazada de parquímetro, aseguraba que Carabanchel tiene otras prioridades más acuciantes de las que nadie se acuerda: "Nos faltan bibliotecas, guarderías públicas... lo único que quiere el Ayuntamiento es recaudar para sus obras".

Cuando la comitiva llegó al cruce de la calle de Eugenia de Montijo con la avenida de los Poblados, algunos participantes recriminaron a los que dirigían la marcha que no interrumpieran el tráfico. La protesta continuó sin mayores incidentes hasta la plaza de la Emperatriz. Allí fue leído un comunicado y se instalaron dos mesas para recoger más firmas en contra de los parquímetros. Ya llevan 3.000. La marcha concluyó con un reclamo para el día siguiente: "Nos vemos mañana a las siete en la plaza de la Villa, con el resto de barrios de Madrid".