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Barroso y Almunia arremeten contra el proteccionismo en materia energética

El presidente de la Comisión Europea pide a los países que eviten "la retórica nacionalista"

Andreu Missé

Las medidas de Gobiernos europeos para proteger a sus empresas en el sector energético -unidas a las pasadas en banca y en siderurgia- provocaron ayer una contundente respuesta del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y del comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. "Algunas de las manifestaciones", dijo Barroso, "no son buenas para Europa". Y advirtió a los líderes políticos de que eviten "la retórica nacionalista". Almunia coincidió con estas preocupaciones al manifestar "que Europa está en un momento delicado debido a las tendencias proteccionistas".

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El presidente de la Comisión Europea hizo estas manifestaciones tras la reunión del Colegio de Comisarios, que abordó el tenso debate que durante los últimos días está enfrentando a diversos Gobiernos europeos por el control de las grandes empresas energéticas. Sin mencionar ningún caso concreto, sus palabras aludían a las tormentas desatadas entre la Gaz de France (Francia) y Enel (Italia) por el control de Suez, y a las modificaciones legales adoptadas por el Gobierno español para proteger Endesa de la OPA lanzada por la alemana E.ON.

Las recientes polémicas sobre el supuesto nacionalismo en el sector energético agudizan las tensiones acumuladas por las anteriores manifestaciones proteccionistas de Francia, Bélgica, España y Luxemburgo, con ocasión de su defensa del grupo siderúrgico Arcelor, frente a la OPA de Mittal y a las de Italia y Polonia, para evitar la entrada de bancos españoles y alemanes, respectivamente.

La posición de Francia preocupa especialmente a la Comisión Europea por el decreto que aprobó a finales del año pasado el Gobierno de París, que fija serias limitaciones a la entrada de inversores extranjeros en 11 sectores estratégicos. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, rechazó ayer las acusaciones de proteccionismo y aseguró que Francia es un país abierto a las empresas extranjeras y uno de los que más aprecian la inversión internacional. Pero precisó que al defender su independencia energética, Francia defendía sus intereses nacionales.

La lucha contra las manifestaciones proteccionistas y nacionalistas ha sido el caballo de batalla de los comisarios Charlie McCreevy (Mercado Interior) y Neelie Kroes (Competencia), quienes durante los últimos meses han emprendido numerosas iniciativas, algunas con resultados tan significativos como el que costó el puesto al gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, por poner trabas a la adquisición de bancos italianos por parte de entidades financieras españolas (BBVA) y holandesas (ABN Amro).

Ante esta oleada de manifestaciones, Barroso apeló "al sentido europeo de los responsables políticos de los Estados para que eviten la retórica nacionalista". "Europa no avanza", añadió, "cuando hay barreras entre los Estados miembros".

Desafíos pendientes

En su opinión, Europa no podrá hacer frente a los desafíos pendientes con "un enfoque nacionalista". "No podemos hacer frente a la globalización con 25 minimercados de energía. Incluso los grandes Estados son demasiado pequeños para competir solos", añadió.

Barroso se mostró a favor de la globalización, pero también de tomar medidas sociales, como el Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización creado ayer, para proteger a los trabajadores que puedan salir perjudicados. El comisario Almunia coincidió también en destacar "las inmensas oportunidades que ofrece la globalización" y criticó "las actitudes proteccionistas y la reintroducción de barreras en el mercado interior". Precisó que "Europa se encuentra en un momento delicado cuando algunos Estados y líderes de opinión sociales intentan aplicar medidas proteccionistas en decisiones importantes para el futuro europeo".

No obstante, en el país en el que el actual presidente europeo fue primer ministro se han producido algunos episodios proteccionistas como las trabas a la entrada de Iberdrola en el sector eléctrico portugués o la cobertura que se dio al grupo financiero Champallimaud, gobernando Antonio Gutierrez, ante los intereses del Banco Santander.

Respecto a los casos concretos que están generando mayores polémicas, las OPA de Gaz de France sobre Suez y la de E.ON sobre Endesa, el presidente del Ejecutivo comunitario precisó que se debe seguir el derecho "en sentido estricto". Garantizó que una vez se hayan recibido todas las notificaciones de las distintas ofertas, la Comisión Europea analizará los casos según los "principios de equidad y rigor". Barroso prometió "un análisis imparcial" basándose en las normas del Derecho del Tratado y en la jurisprudencia del Tribunal Europeo sobre competencia y la libertad del movimiento de capitales.

[El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Industria español, José Montilla, manifestaron al respecto que al Gobierno del que forman parte no le importa la nacionalidad de los accionistas de las empresas, aunque precisó que todos los países comunitarios deben utilizar las mismas reglas al analizar operaciones de concentración en el sector energético].

José Manuel Durão Barroso, durante la conferencia de prensa.
José Manuel Durão Barroso, durante la conferencia de prensa.EFE

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