_
_
_
_
Reportaje:

El pabellón oriental

El Seminario de Estudios Asiáticos de la Universidad de Granada difunde la cultura china

En 1978, el profesor francés Pedro San Ginés se estableció en Granada con el propósito de introducir en la Universidad el estudio de la lengua china. Desde entonces, el proyecto de este especialista en pensamiento oriental ha ido creciendo hasta la formación del Seminario de Estudios Asiáticos, que, a través de encuentros, exposiciones y publicaciones, desarrolla una labor de divulgación de la cultura china sin precedentes en la ciudad. El Seminario de Estudios Asiáticos está dirigido por Alicia Relinque y formado por San Ginés, Gabriel García, Zhang Zhengquan y José Luis Ciruela.

Hace unas semanas se presentaba en Granada la edición del tercer tomo de Sueño en el pabellón rojo, una de las obras maestras de la literatura china, escrita en el siglo XVIII por Cao Xueqin. Las dos primeras entregas fueron publicadas también por la Universidad de Granada, en 1988. La obra, que ha sido traducida por Zhao Zhenjiang, y revisada, corregida y anotada por Alicia Relinque y José Antonio García Sánchez, fue presentada por San Ginés y por el propio Zhenjiang, catedrático de español de la Universidad de Pekín.

Las memorias de una roca sirven de pretexto mitológico para la trama de Sueño en el pabellón rojo, que ocupa más de 2.500 páginas, repartidas a lo largo de las tres entregas. La novela se ha convertido en pieza vital para el estudio de la literatura china del siglo XVIII. La valentía con que se afronta el relato, su maestría descriptiva de la época, de los ambientes y personajes, la convierten en un paradigma del alma y la estética literarias orientales.

En cuanto a los autores, si bien el especialista Xia He asegura que el único autor de la obra es Cao Xueqin, otros estudiosos piensan que sólo escribió los 80 primeros capítulos, debiéndose los 40 restantes a la pluma de Gao E. Cao. En el relato participan un sinfín de géneros, desde la poesía hasta las cartas, pasando por la crónica y la tragedia. La novela traza un panorama de la sociedad feudal, cuya clase gobernante agoniza asfixiada por su moral decadente.

Pero la presentación en España de esta obra no es el único trabajo destacable del Seminario de Estudios Asiáticos. Hace unos meses se desarrolló el ciclo De las manos negras al corazón rojo, coordinado por Relinque, que reunió en Granada a especialistas en la Revolución Cultural China. El encuentro estuvo respaldado por una importante exposición de carteles propagandísticos de la época, que, según Relinque, "estaban hechos para que la cultura y los mensajes pudieran entrar por los ojos, ya que una gran parte del pueblo era analfabeta".

El encuentro trató de "corregir" la mala interpretación que en España y en Europa se hace de la cultura china. "La Revolución Cultural fue un periodo de recuperación de la tradición intelectual, que fue aprovechado desde Europa, por lo que incluso hoy sigue siendo mal entendida aquí", dice Relinque.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En opinión de San Ginés, la dificultad de formar un equipo se ha solventado gracias al "apasionante poder" del objetivo. "La gente sonreía al principio porque se trataba de algo exótico, está siendo un camino difícil lograr que en España y en Europa se den cuenta de la verdadera perspectiva humana de su mundo. Es cierto que existen ciertas diferencias que lo dificultan todo. Pero son diferencias de códigos y en cuanto se superan nos encontramos con la cultura que han ido creando esos seres humanos", afirma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_