Las denuncias contra compañías de telefonía e Internet se disparan

Problemas con las líneas de alta velocidad ADSL, dificultades para que el consumidor cambie de compañía telefónica y desacuerdos en la factura con la operadora. Son los tres ejemplos más habituales en las reclamaciones de los consumidores catalanes, que el pasado año se dispararon un 40% en lo relativo a telefonía e Internet, con más de 2.500 denuncias. En su primer año de funcionamiento, la Agencia Catalana de Consumo (ACC) impuso sanciones por importe de 2,25 millones de euros. El número de reclamaciones en todos los sectores se acercó a las 6.000.

Internet llevó de cabeza en 2005 a los inspectores de consumo. Las reclamaciones de los usuarios por problemas en las conexiones de la red y con las compañías proveedoras crecieron un 70% respecto al año anterior, con 837 denuncias. En el caso de la telefonía, casi 1.700 personas interpusieron denuncias, el 30% más que en 2004. Pero la insatisfacción de los usuarios aumentó en casi todos los ámbitos: transporte, suministros de gas y electricidad, agencias de viajes y compras y reparaciones de electrodomésticos, entre otros sectores, fueron objeto de un mayor número de reclamaciones por parte de los consumidores, de acuerdo con los datos de la ACC.

La agencia impuso multas por 2,55 millones de euros en su primer año de funcionamiento. El sector de la construcción acaparó una cuarta parte de estas sanciones, por encima incluso de la telefonía (10%). A pesar del incremento del número de reclamaciones contra las operadoras telefónicas, éstas no se han traducido aún en multas, debido a la lentitud en el procedimiento sancionador. "Los expedientes están cerca de cerrarse y las multas llegarán en la primera mitad de 2006", explicó el consejero de Comercio, Turismo y Consumo, Josep Huguet.

Sector inmobiliario

Entre las sanciones más habituales a promotoras e inmobiliarias destacan las irregularidades por venta sobre plano -cuando las calidades no se ajustan a lo acordado- y el establecimiento de cláusulas abusivas en los contratos. El número de denuncias en el ámbito inmobiliario sigue siendo elevado, pero en 2005 experimentó una ligera caída.

Huguet presentó junto a Enric Aloy, director de la ACC, las principales cifras de la agencia: casi 17.000 actuaciones inspectoras; la inmovilización de 835.000 artículos que no cumplen la normativa de consumo; la retirada del mercado de 33.835 productos (principalmente, textiles de origen asiático), y la destrucción de 120.000 artículos potencialmente peligrosos para los consumidores. Huguet animó a éstos a denunciar "las prácticas inseguras e ilegales" para avanzar en la transparencia de los mercados.

Aloy explicó que la agencia "ampliará este año las campañas de inspección en los sectores que agrupan un mayor número de reclamaciones, reforzará el sistema de control de productos inseguros e iniciará campañas en sectores que no han sido inspeccionados hasta ahora", entre los que citó las líneas aéreas. Para ello, la ACC ha contratado este año a 20 nuevos inspectores, con lo que el cuerpo está formado por 50 personas.