"Un gigante que puede dictar los precios del gas y la electricidad en Europa"

La extensa y detallada crónica de Der Spiegel sobre la OPA de E.ON sobre Endesa, titulada "El caballero blanco de Düsseldorf", arranca con la llamada de la canciller alemana, Angela Merkel (CDU), al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Según el semanario, Merkel le dijo a Zapatero que "había estudiado la oferta y no era hostil y sobre todo, no ponía en peligro los empleos en España". Merkel añadió que ella esperaba del Gobierno español que examinase "sin reservas" la oferta.

A la llamada de Merkel siguió la publicación de la propuesta de E.ON que Der Spiegel califica como "uno de los golpes más espectaculares de la historia económica de Alemania". Para E.ON, la aportación de Endesa resulta perfecta porque añade países en los que el gigante alemán apenas está presente, con mención especial a América Latina.

La reacción de las bolsas al anuncio fue muy positiva. Diferente ha sido la de las organizaciones de consumidores y de la competencia. Para Der Spiegel, "con la adquisición planeada surge en Europa un gigante que puede dictar a su libre albedrío los precios del gas y la electricidad en Europa". Añaden esas organizaciones que la compra sólo se puede realizar "gracias a que E.ON consiguió exuberantes beneficios monopolistas a costa de los clientes alemanes del gas y la electricidad". Añade el semanario: "Bajo las protestas de los consumidores, los precios del gas y la electricidad batieron todas las marcas".

El éxito de E.ON aumentó la presión sobre Bernotat, que no sabía qué hacer con tanto dinero. Se le atribuye una frase pronunciada meses atrás en la que se quejaba de la falta de "una posibilidad de una OPA lucrativa". La adquisición de Scottish Power se vino abajo por las crecientes exigencias y subidas en el precio. Se trataba de comprar, "pero no a cualquier precio".

Exceso de liquidez

Y, en eso, apareció Endesa. Sostiene Der Spiegel que el momento era el más adecuado para Endesa y su presidente, Manuel Pizarro, "por el creciente peligro de ser tragados por un competidor mucho más pequeño". Por eso, cuando Bernotat solicitó una entrevista con Endesa los gestores dieron a toda prisa su conformidad.

En una sesión del Consejo de Vigilancia de E.ON, el pasado domingo, Bernotat informó de que la adquisición de Endesa podría encontrar dificultades políticas, pero podría lograrse. En ese órgano se sienta la flor y nata de las empresas alemanas.

La financiación no presenta problemas para E.ON. El consorcio tiene exceso de liquidez por los beneficios extraordinarios obtenidos con las siderales tarifas que pagan los consumidores alemanes más los ingresos resultantes de la venta de empresas ajenas a la energía que poseía E.ON. Con el visto bueno del Consejo, Bernotat se trasladó a Madrid en su avión privado para ultimar los detalles de la operación. Cita Der Spiegel a Bernotat: "El primer golpe fue un éxito extraordinario, pero esto no significa ni mucho menos que la compra esté concluida".

Antes de conocer las decisiones del Consejo de Ministros español de ayer el jefe de E.ON se las prometía muy felices: "En definitiva, sobre nuestra oferta no deciden los políticos, sino los propietarios de Endesa. Nuestra oferta es profesional, generosa y tuvo una acogida muy positiva de los empleados de Endesa". En los próximos días Bernotat planeaba encontrarse con importantes accionistas de Endesa en Europa y Estados Unidos.

En Der Spiegel se refirió Bernotat a la posibilidad de ofertas de otras empresas, pero no le quita el sueño: "Hay poquísimas empresas que dispongan de suficiente capital y al mismo tiempo aporten las condiciones bursátiles necesarias".