El forense alerta del riesgo de suicidio de una anoréxica a la que una juez se negó a internar
El informe judicial afirma que la afectada, de 20 años, no es consciente del problema
Un forense especializado en psiquiatría alerta en un reciente informe del riesgo de suicidio que sufre en la actualidad una joven anoréxica a la que una juez denegó su internamiento hace 10 meses, tras el reconocimiento médico de entonces. El nuevo diagnóstico constata que la mujer sufre un "trastorno de personalidad de cierta severidad", que se concreta en "anorexia mental, intentos de autólisis y desadaptación". Por ello, el forense entiende ahora que la mujer "precisa tutelaje en cuanto a necesidad de tratamiento psiquiátrico".
La denegación del internamiento de R. S. D., de 20 años, la acordó el pasado mes de abril la titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Badalona. La familia recurrió ante la Sección 18 de la Audiencia de Barcelona, que ha fijado para el próximo 9 de marzo la sesión de deliberación. Previamente, el tribunal solicitó un nuevo reconocimiento de la joven "para poder comprobar el deterioro progresivo que está alcanzando la enfermedad en su persona", como argumentaba la abogada de la familia,
En ese informe, emitido el pasado 19 de enero, el forense no aboga directamente por el internamiento psiquiátrico de la chica, a la que sí diagnostica un "trastorno de la personalidad de cierta severidad: anorexia mental, intentos de autólisis, desadaptación". A renglón seguido, el forense asegura que la mujer "precisa tutelaje en cuanto a necesidad de tratamiento psiquiátrico, ya que no tiene conciencia de problemas en este campo y existe riesgo en este sentido, existiendo también puntuales consumos de tóxicos severos y episodios depresivos".
Fuentes judiciales interpretan el riesgo al que alude el forense como una seria posibilidad de que la mujer intente suicidarse, tal y como ya ha ocurrido en los últimos meses, según explican sus familiares. La abogada de la familia razonaba en su recurso que la mujer "no asume la existencia de un problema, por lo que no puede decidir el curarse, necesita de una terapia constante que la obligue a pensar en la decisión de curarse". El último informe forense coincide con ese parecer y asegura que la mujer "no se tiene por enferma ni precisa de todo ese jaleo o rollo". El forense también recuerda que R. S. D. ha sufrido varios intentos de autólisis que fueron atendidos médicamente.
En el proceso judicial que concluyó con la denegación del internamiento, la familia aportó dos informes médicos que avalaban su petición: uno del hospital de Bellvitge y otro del hospital de Sant Pau, que trató durante ocho meses a la mujer en la unidad de psiquiatría, hasta que dejó de acudir.
La juez de Badalona, sin embargo, reconoció a la chica y encargó el informe a otro forense, al considerar que era la manera de "asegurar la independencia y neutralidad del dictamen". El forense concluyó entonces que "no se aprecian en la mujer alteraciones o deficiencias físicas o psíquicas que impidan el gobierno de sí misma" y el suicidio o la agresión a otras personas.
"Mi hermana está fatal"
"Ella está fatal. Es una máquina de comer y vomitar, pero lo que más nos preocupa no es eso, sino su mente. Hay días que está muy eufórica y otros que le da el bajón y está muy deprimida". Así hablaba ayer María, la mayor de los cinco hermanos, que fue quien solicitó a la justicia el internamiento.
R. mide 1,70 y pesa 43 kilos, pero la hermana asegura que meses atrás todavía estaba mucho más delgada. En el mes de diciembre protagonizó el último intento de suicidio ingiriendo lejía, pero la pareja que tenía entonces evitó que las consecuencias fuesen peores, después de un forcejeo. Ahora vive en casa de sus hermanos.
La familia confía en que, tras el informe del forense, se la interne. "Creo en la justicia. No me queda más remedio", dice la hermana.
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