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El Consejo de Europa critica la pasividad ante los vuelos de la CIA

El investigador Dick Marty afirma que ningún Gobierno ha pedido explicaciones a EE UU

Ana Carbajosa

El senador suizo Dick Marty acusó ayer en la Eurocámara a los países europeos de mantener una actitud pasiva sobre las actividades ilícitas del espionaje estadounidense en territorio europeo. Marty, al que el Consejo de Europa encomendó el pasado noviembre dirigir las pesquisas sobre posibles violaciones de derechos humanos por parte de la CIA en Europa, mostró su asombro porque ningún Gobierno europeo haya pedido explicaciones a EE UU.

Para el fiscal y senador Suizo, al menos cuatro personas fueron secuestradas por agentes estadounidenses en Europa y trasladados con posterioridad a países donde aseguran haber sido torturados. Uno de esos casos, el de Abu Omar, un imán italiano secuestrado en Italia en 2003, fue desmenuzado ayer ante la Eurocámara por el fiscal de Milán Armando Spataro, que viajará hoy a Madrid donde tiene previsto entrevistarse con las autoridades españolas responsables de investigar los vuelos de la CIA que hicieron escala en el aeropuerto de Palma de Mallorca.

La comisión del Parlamento europeo que investiga la supuesta complicidad de los Gobiernos de la UE en las actividades de la CIA escuchó ayer además los testimonios de las ONG que trabajan para esclarecer estos hechos. Human Rights Watch, que el pasado noviembre desveló la existencia de centros de detención fantasma en Polonia y Rumania, Amnistía Internacional y Statewatch desfilaron por la Eurocámara.

"En el último mes he luchado contra el muro de una cierta pasividad", dijo Marty en alusión a la actitud de los Gobiernos Europeos. El investigador suizo, quien no aportó nuevas pruebas, explicó que la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, justificó las llamadas "entregas extraordinarias [el secuestro de supuestos terroristas para ser trasladados a otros países interrogados en países sin garantías judiciales]" y que el ex secretario Colin Powell declaró que los países europeos estaban al corriente de lo que sucedía en su territorio. "Si no hay una reacción de los Gobiernos, esto requiere al menos una reacción por parte de la sociedad civil", dijo Marty, indignado porque ningún país europeo haya interpelado a EE UU sobre el secuestro del alemán Khaled al Masri, o del egipcio Abu Omar.

El italiano Spataro relató a los eurodiputados cómo la fiscalía de Milán ha llegado a la conclusión de que 22 agentes de la CIA participaron en el secuestro a plena luz del día en las calles de Milán de Abu Omar. Según el fiscal, la declaración de una testigo que vio cómo uno de los captores hablaba por el móvil en el momento del secuestro, permitió tirar del hilo hasta dar con la identidad de los agentes, algunos de ellos acreditados como personal del consulado de Milán. Spataro, que negó cualquier implicación de la policía o los servicios secretos italianos, contó que Abu Omar fue trasladado por la fuerza hasta el aeropuerto militar de Aviano, desde donde voló hasta la base estadounidense de Ramstein en Alemania, para terminar en una prisión egipcia donde el secuestrado asegura haber sufrido todo tipo de torturas.

Por otra parte, cuatro de los países que incumplieron el plazo otorgado por el Consejo de Europa para explicar qué sabían acerca de las actividades de la CIA en Europa, Bélgica, Italia, Georgia y Bosnia-Herzegovina, entregaron ayer la información solicitada. Sólo San Marino ha hecho caso omiso a la petición del Consejo.

Por otro lado, la Comisión de Exteriores de los Comunes exigió ayer al Gobierno británico que investigue los vuelos secretos de la CIA, informa Walter Oppenheimer desde Londres. "El Gobierno tiene la obligación de investigar las acusaciones

y dejar claro ante EE UU que es inaceptable la entrega extraordinaria de sospechosos a países en los que pueden ser torturados", señala el informe sobre derechos humanos publicado por esta comisión.

El comisario de Justicia, Franco Frattini, conversa con Dick Marty (derecha) ayer en la Comisión Europea en Bruselas.
El comisario de Justicia, Franco Frattini, conversa con Dick Marty (derecha) ayer en la Comisión Europea en Bruselas.AP

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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