Un rayo deja sin semáforos una treintena de cruces en la Diagonal de Barcelona

La caída de un rayo durante la tormenta eléctrica que afectó ayer por la tarde a la ciudad de Barcelona comportó que 30 manzanas de la avenida Diagonal se quedaran sin semáforos. Los cruces estaban comprendidos entre la calle de Numancia y el final de la Diagonal.

El rayo cayó en una de las centralitas que regulan los semáforos de esa zona y no causó más que daños materiales. El apagón de los semáforos tampoco originó accidentes, pero sí generó algo de confusión y molestias a los conductores y obligó a la Guardia Urbana a regular el tráfico en esa zona de la ciudad.

Los problemas de circulación ocasionados por el fallo en las luces que regulan el tráfico afectaron también a algunas vías de entrada la ciudad. Hubo retenciones de nueve kilómetros en la autopista del Vallès (C-58), de entrada a Barcelona, desde Barberà del Vallès. También en otra entrada a la ciudad, en la B-23, hubo retenciones de 10 kilómetros desde Sant Feliu de Llobregat. Además, las rondas se vieron afectadas directamente por el apagón. Especialmente afectada resultó la Ronda del Litoral, que en hora punta registró más complicaciones que de costumbre.

Con todo, tampoco en estas vías hubo que lamentar ningún accidente y el tráfico se fue normalizando poco a poco. Al cierre de esta edición no se había normalizado la regulación eléctrica de los semáforos y no se sabía cuándo recuperarían la normalidad.

Tornados en el Prat

El litoral del Baix Llobregat volvió a ser ayer por tercera vez en pocos meses foco de la formación de tornados. Aunque esta vez no llegaron a tocar tierra, sí se ubicaron cerca de las instalaciones del aeropuerto de El Prat. Fueron visibles desde esta población, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels, y hasta desde puntos altos de Barcelona. Las mangas, que se formaron poco antes de las seis de la tarde, fueron vistas por numerosas personas que dejaron su puesto de trabajo para contemplar el espectáculo. "Había varios sobre el mar, pero uno de ellos era enorme", explicó Xavier Ramírez, trabajador de una empresa de Sant Boi, informa Glòria Ayuso.

El 7 de septiembre varios tornados penetraron tierra adentro y causaron desperfectos en viviendas, comercios y fábricas de Sant Boi, Viladecans y Castelldefels. En el aeropuerto llegaron a arrastrar aviones. Pocos días después volvió a repetirse el fenómeno, si bien con menor violencia.