Más de 900 zonas de agua en los alrededores de la Mezquita

El agua, para los musulmanes, es un medio de purificación. Antes de la oración del viernes, los fieles ejecutan un ritual: se lavan las manos, la boca, los ojos y los oídos.

Cuentan los historiadores que alrededor de la Mezquita de Córdoba había más de 900 baños cuando la ciudad alcanzó su máximo esplendor arquitectónico. Un millón de habitantes llegó a tener la ciudad, capital del mundo musulmán.

Actualmente, las Administraciones tienen abiertos al público tres baños musulmanes en Córdoba: los de San Pedro, los de la Pescadería y los Califales (que el Ayuntamiento está acondicionando). Son vestigios de una costumbre que fue erradicada tras la Reconquista por ser considerara una muestra de la cultura árabe.

Los de Santa María, bajo el palacio del conde de Cañete de las Torres, son de los más antiguos, datan del siglo XI. En el patio de columnas, que antiguamente estaba cerrado y que fue utilizado para guardar carruajes, conserva los capiteles de avispero originarios de la Córdoba musulmana. Además, uno de estos capiteles parece anterior, de época romana.

En el haman, o zona de baños de vapor, se pueden observar 18 lucernarios. Cuenta Rafael Bustos, propietario del edificio, que esta estancia abovedada fue utilizada durante años como cárcel de la Inquisición.

El piso de los baños está elevado alrededor de medio metro por encima del nivel original. Cuenta Rafael que nunca se ha llevado a cabo una excavación arqueológica allí. "Cuando se levante el suelo tienen que salir más cosas", afirma.

En el haman, además, hay tres pasadizos. Uno de ellos, según Rafael, desemboca en las canalizaciones que conducían el agua hasta la Mezquita: "Estaba tapado con pesebres, porque los utilizaban como cuadra para los caballos".