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La réplica de Ekain estará acabada en marzo de 2007

Maribel Marín Yarza

Conocer una de las mejores muestras de arte rupestre del arco atlántico dejará de ser derecho exclusivo de unos pocos después de marzo de 2007. Ésa es la fecha en la que la Diputación de Guipúzcoa, el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Zestoa prevén concluir en este municipio la réplica de la cueva de Ekain, un espacio habitado hace unos 14.000 años por un grupo de hombres del Paleolítico y precintado desde su descubrimiento en 1969 para evitar daños.

La reproducción Ekain Berri, que costará ocho millones de euros, no tendrá las mismas dimensiones que la caverna original. Sólo se hará una réplica de "una quinta parte de su espacio", explicó el responsable del departamento de Prehistoria de Aranzadi, Jesús Altuna. Pese a todo, el visitante "sentirá" que está recorriendo las galerías de Ekain por suelos tortuosos y en un ambiente húmedo y oscuro. Lo que sí se representará con fidelidad es el 95% de las pinturas de los artistas del Paleolítico, todas las partes decoradas, "salvo un caballo aislado en una galería y dos figuras extrañas que pueden ser rinocerontes", agregó.

El proyecto museográfico definitivo, que incluye también un espacio de 400 metros cuadrados dedicado a la interpretación del arte rupestre del País Vasco, Navarra y el País Vasco francés, no se entregará a las instituciones hasta el próxiomo mes de junio, pero sus claves están ya claras: el visitante hará un primer recorrido desde la emoción y un segundo, "desde un cierto conocimiento". Para entonces habrá visto proyectado sobre un estanque un vídeo sobre las peculiaridades de la cueva y su arte. Ekain Berri se completará previsiblemente con la creación de un Museo de la Prehistoria en el cercano Palacio Lili, donde ahora se realizan prospecciones.

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