El Constitucional alemán anula la ley que permitía derribar un avión secuestrado
El Ejército alemán no podrá derribar un avión secuestrado por terroristas para estrellarlo sobre una ciudad. Así lo decidió ayer el Tribunal Federal Constitucional en Karlsruhe, que, por unanimidad de los ocho jueces de su primera cámara, declaró inconstitucionales algunos preceptos de la Ley de Seguridad Aérea que entró en vigor a principios del año pasado.
El 11-S despertó en Alemania la necesidad de adoptar medidas legales para permitir la intervención militar. El incidente en 2003, cuando un perturbado sobrevoló durante horas Francfort con una avioneta y amenazó con estrellarla contra la sede del Banco Central Europeo, metió prisa a los legisladores. Se trataba de que, en caso extremo, el ministro federal de Defensa pudiese ordenar el derribo de un avión para salvar más vidas.
La nueva ley presentaba indicios de anticonstitucionalidad. El presidente federal, Horst Köhler, la firmó, pero manifestó que sería conveniente un pronunciamiento del Tribunal Constitucional. Dos destacados antiguos políticos del ala progresista del partido liberal presentaron una demanda de inconstitucionalidad a la que se sumaron tres abogados y un piloto.
Ayer se pronunció Karlsruhe. Los jueces sentenciaron: "La protección de la dignidad humana es estricta y no admite ninguna limitación". El artículo 2 de la Constitución establece: "Toda persona tiene derecho a la vida y la integridad física". Según los demandantes, la ley introducía el derecho a canjear las vidas de los rehenes en el avión por las de las posibles víctimas del atentado, y esto es inconstitucional. Así lo estimó el Tribunal, que estableció los límites a la intervención del Ejército en Alemania. Las tropas pueden actuar en catástrofes y atentados graves, pero no asumir funciones policiales.
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