"Las prostitutas piden áreas de tolerancia y hay que escucharlas"
La ley que prepara la Generalitat para regular la prostitución ha abierto un intenso debate social. Un debate que también se ha instalado en el seno del propio Gobierno tripartito, donde no todos sus miembros comparten las mismas posturas ante una cuestión de gran complejidad. En los últimos días, la consejera de Bienestar y Familia, Anna Simó, ha polemizado con su homóloga de Interior, Montserrat Tura, al advertir de que sacar la prostitución de calles y carreteras sólo será acertado si se crean zonas de tolerancia.
Pregunta. La consejera Tura respondió con cierta dureza a su propuesta de crear zonas de tolerancia, dando así una imagen de confrontación en el seno del Gobierno catalán.
Respuesta. Creo que se está haciendo una lectura errónea de esta cuestión. Hoy por hoy, lo que hay es un borrador, cuyo contenido conocí hace tan sólo una semana y sobre el que estamos trabajando. Creo que la cuestión no es que uno propone una cosa y el otro lo acepta o lo deja de aceptar. Lo principal es que la Generalitat ha decidido regular la prostitución, y esto supone un avance importantísimo. Queremos regular esta actividad para garantizar la seguridad a todos los actores y actrices que actúan en este teatro de la prostitución, si se me permite la metáfora. Se trata de una voluntad del Gobierno que emana directamente del Pacto del Tinell y que tiene por objetivo llenar un vacío legal en dos cuestiones fundamentales: ofrecer apoyo social, mediante programas específicos si es necesario, a las personas que ejercen la prostitución y quieran abandonarla, y apoyar a quienes voluntariamente deseen continuar ejerciendo la prostitución. Éste es el gran acuerdo del Gobierno catalán. Y los matices sobre cuáles han de ser las vías de protección forman parte de un debate enriquecedor y complementario para elaborar una buena ley.
P. ¿Por qué cree imprescindibles estas áreas de tolerancia?
R. Lo que dije y mantengo es que sacar la prostitución de calles y carreteras es una buena iniciativa sólo si se complementa con la creación de unos espacios de tolerancia pactados con el mundo local, los vecinos y los colectivos de personas que se dedican a la prostitución. Lo que hago con esta propuesta es alertar de que hay que escuchar al propio colectivo que será regulado y que lleva tiempo reclamando la creación de estas áreas.
P. ¿Cree, como dijo Tura, que estos espacios estigmatizarían las zonas donde se ubicasen?
R. Es una reflexión muy interesante. Pero yo digo: seamos realistas. ¿Seremos capaces de eliminar la prostitución de la calle y las carreteras, y llevarla a locales cerrados con garantías absolutas de que no se vulnerarán los derechos de las personas que ejercen la prostitución? Ésta es mi pregunta. Y segundo: no partimos de un momento en que todas las prostitutas trabajan en locales cerrados, sino que precisamente los colectivos en peor situación de vulneración de sus derechos (inmigrantes y prostitutas de más edad) son las que ejercen en las calles y carreteras. ¿No está estigmatizada la Casa de Campo de Madrid, donde trabajan 2.000 prostitutas? ¿Y los alrededores del Camp Nou? Vaciar calles y carreteras para que todo el mundo esté en un local es un objetivo a medio plazo.
P. ¿Qué otras aportaciones hará al borrador de la ley?
R. Creo que no queda recogida la importancia del Departamento de Trabajo en el documento. En el Pacto del Tinell se proponía que las personas que quisieran abandonar la prostitución recibieran apoyo, desde formación a programas de inserción laboral. Y también es clave el apoyo a las entidades que trabajan con la prostitución para desarrollar proyectos sociales. Asimismo, propondremos que se creen pisos de acogida, anónimos y con protección policial, para las personas que trabajen en la prostitución y contribuyan a desmantelar mafias.
P. ¿La regulación ha de ser un paso hacia la prohibición?
R. Creo que prohibiendo no se soluciona nada. Como mujer, quiero trabajar por los derechos de las mujeres que ejercen voluntariamente la prostitución y ayudar a las que quieren abandonarla, sin demagogias,ni paternalismos ni moralinas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Consejerías autonómicas
- Anna Simó
- VII Legislatura Cataluña
- Prostitución
- Comunidades autónomas
- Parlamentos autonómicos
- Generalitat Cataluña
- Gobierno autonómico
- Política autonómica
- Explotación sexual
- Cataluña
- Administración autonómica
- Parlamento
- Delitos sexuales
- Gente
- Problemas sociales
- España
- Delitos
- Política
- Administración pública
- Sociedad
- Justicia