Los chiíes eligen a Yafari para el puesto de primer ministro de Irak

La Alianza Unida Iraquí -la coalición de partidos chiíes islamistas vencedora de las elecciones de diciembre en Irak (y que logró 128 escaños de los 275 en juego)- ha elegido, tras numerosos problemas internos y aplazamientos, a Ibrahim al Yafari para el puesto de primer ministro. El líder del partido Dawa y primer ministro durante el Gobierno transitorio se impuso por un voto en la elección interna a Adel Abdel Mahdi, el ex ministro de Finanzas propuesto por el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Irak, el principal partido chií del país.

Yafari deberá negociar con otros partidos la formación de un Gobierno de coalición, ya que la Alianza Unida Iraquí quedó a 10 escaños de la mayoría absoluta, y obtener el respaldo del Parlamento. El líder de Dawa, que ha gobernado desde abril en coalición con la Alianza Kurda (53 escaños), ahora crítica con su gestión, necesitará posiblemente del apoyo de un tercero. Sus opciones son la Lista Nacional Iraquí, chiíes laicos del ex primer ministro Ayad Alaui (25 escaños), y el Frente Iraquí para el Compromiso (44), primer partido suní que acusa a Yafari de discriminar a esta minoría árabe (20%, frente al 60% chií).

Con la investidura del Gobierno se pondrá fin al proceso de transición política iniciado tras la caída del régimen de Sadam Husein en 2003, aunque el poder militar seguirá en manos de Estados Unidos.

El tribunal iraquí que juzga al ex dictador por crímenes contra la humanidad tiene previsto reanudar hoy sus sesiones tras un parón de 11 días. El juez Rauf Rachid Abdel Rahman está dispuesto a obligar a Sadam Husein y a los otros acusados a comparecer a la fuerza ante el tribunal. Sadam no reconoce la legitimidad del juez que ha reemplazado al dimitido Rizgar Amin, considerado demasiado tibio por el Gobierno. "Acudirán a la sala [Sadam y los acusados], y si se niegan, serán obligados. El tribunal tiene la autoridad", dijo ayer el fiscal jefe Yafar Musawi.