La esperada vuelta de Lydia Delgado

Las colecciones de Lydia Delgado arrancan de un sentimiento que acaba cobrando vida propia y que va más allá de la inspiración. Ahora, cuando mira la colección, que el próximo viernes presenta en la Pasarela Cibeles y con la que vuelve a Madrid tras la desaparición de Gaudí, encuentra en los trajes cierto aire Sleepy Holow, como la película de Tim Burtom que protagonizaban Jhonny Deep y Christina Ricci. El resultado son faldas tubo atravesadas por flores, blusas de satén rojo con cuellos marcados de minipiedras o faldas estampadas de cuadros y tulipanes. Todo ello en una paleta de colores en la que sobresalen el rojo, cereza, violeta, marfil y negro.

Su desfile se presenta como la guinda de esta nueva edición, pero Delgado no quiere entrar en polémica Madrid-Barcelona. Para esta creadora con un mundo propio, como Sybilla o Josep Font, la moda es algo global. "Soy catalana y me encanta pero a estas alturas no podemos seguir con lo de moda española o de moda catalana; en Inglaterra triunfan los belgas, en Francia los ingleses y en Nueva York los venezolanos. En estos momentos los grandes creadores no son del país en el que trabajan y nadie se sorprende por ello. Es más, todos tenemos influencias que vienen de muchos sitios. A nadie se le ocurriría pedirle a un actor que se quede siempre en la misma ciudad", añade. Pese a que parece tener el discurso muy claro, Delgado no puede ocultar los nervios que supone presentarse en un sitio nuevo: "No estoy aquí para irme la temporada que viene". Delgado debutó en Madrid en 1998 pero entonces, aclara, estaba empezando a hacer desfiles y no tenía muy definido su proyecto. Su nombre ha sido también uno de los últimos en añadirse a la lista de creadores que forman parte de la Asociación de Creadores de Moda de España. "La que había en Barcelona ha desaparecido y encuentro muy práctico que formemos parte de un organismo aquellos que tenemos cosas en común".