Convivencia y respeto
Pienso que deberíamos ser un poco más tolerantes con los inmigrantes que están llegando a nuestras ciudades, pues no hace mucho algunos de nosotros realizamos el mismo viaje.
Hoy en día, ser inmigrante es como ser el malo de la película, pues todo lo malo se lo achacamos a ellos: la inseguridad ciudadana, los problemas de limpieza, los ruidos y peleas los fines de semana... Yo llegué desde Andalucía, en 1965, al barrio de Collblanc de L'Hospitalet de Llobregat, precisamente uno de los barrios que hoy tiene más inmigrantes. Al principio también me costó integrarme, pero con voluntad y respeto mutuo fue posible. Ahora, los nuevos inmigrantes también tienen que hacer un esfuerzo por integrarse y respetar nuestra forma de vivir. Me consta que en L'Hospitalet se está trabajando para mejorar la convivencia entre los de aquí y los que acaban de llegar. La mediación cuando surgen conflictos es fundamental, pero también el cumplimiento de las normas por parte de todos. Se trata de convivir y ofrecer a los nuevos inmigrantes la misma oportunidad que tuvimos nosotros de construir un futuro mejor para nuestras familias.
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