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Meco quiere construir 2.000 viviendas en un área protegida de aves

El alcalde del PP, que tiene el apoyo del PSOE, argumenta que por la zona ya pasa la R-2

El Ayuntamiento de Meco, gobernado en minoría por el PP, tiene un ambicioso plan general de urbanismo que incluye la construcción de 9.900 viviendas. De éstas, 2.000 están diseñadas dentro de una zona de especial protección para las aves (ZEPA). La medida se ha hallado con la oposición de una plataforma vecinal, a la que el alcalde del municipio, Pedro Luis Sanz, responde que la zona ya está afectada por la R-2 y por varios tendidos eléctricos.

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El municipio de Meco (11.300 habitantes) está situado en un lugar estratégico en pleno corredor del Henares: a 39 kilómetros de Madrid capital, al lado de Alcalá de Henares y de la radial de peaje R-2. Como otras localidades de la zona, Meco también ha intentado crecer, pero su urbanismo ha dependido en los últimos años de los vaivenes políticos. Ahora gobierna el PP en minoría con cinco concejales, con su alcalde Pedro Luis Sanz a la cabeza.

Hace dos años, tanto PP como PSOE expulsaron de sus filas a media docena de ediles. Estos concejales llegaron a gobernar en Meco y fueron los primeros en sacar adelante, en 2003, el nuevo plan urbanístico, que contó con la oposición del resto de partidos políticos. Ha habido más episodios que han removido la corporación, como el fallecimiento en 2001 del entonces alcalde, Antonio Llorente, miembro de un grupo político independiente.

Ahora el PP, con el apoyo del PSOE, quiere sacar adelante un renovado plan general con 9.900 viviendas (la mitad, protegidas), de las que unas 2.000 están situadas dentro de una zona de especial protección para las aves (ZEPA).

Para ello, ha creado una mesa de urbanismo. "En realidad, el 60% del término de Meco está dentro de la ZEPA. Hay desarrollos urbanísticos incluidos en esta zona porque los consideramos compatibles con la protección, ya que por esa zona ya pasan la autopista de peaje R-2 y tendidos eléctricos de alta tensión. No hay aves, conocemos la zona y tenemos informes que lo corroboran", asegura el regidor de Meco. "En todo un año se han avistado dos aves, y estaban en la zona que está más alejada de donde están proyectadas las viviendas", asegura Sanz.

La asociación de vecinos de Meco considera en cambio que este plan urbanístico "es un atentado ecológico", y que debería de respetar la zona ZEPA. Su presidente, Juan Arriola, asegura que la parte protegida del término municipal donde se van a construir las 2.000 viviendas es "una zona de asentamiento de 14 familias de avutardas. Deberían de estar protegidas. Meco, y también Alcalá de Henares con su nuevo plan, invaden la zona protegida".

Estos residentes denuncian además que el plan general no ha sido "consensuado ni pactado con los vecinos, tal y como nos prometieron". El plan recibió 118 alegaciones, "de las que 88 son las mismas repetidas: las que ha presentado la plataforma vecinal", puntualiza el alcalde. Los opositores no se rinden: "Serán pocas en número, pero son alegaciones de calidad; hay muchas asociaciones y organizaciones representadas".

Eliminado el campo de golf

Los vecinos que no están de acuerdo con el urbanismo han ganado por lo menos una batalla: los primeros trazos del plan incluían un campo de golf, pero finalmente el Ayuntamiento ha desistido y lo ha eliminado del diseño urbanístico.

El futuro del municipio de Meco "garantiza un respeto absoluto por el medio ambiente. La Cañada Real Galiana será una barrera natural infranqueable para el desarrollo del municipio. Además, pondremos en marcha un plan para revitalizarla", promete el alcalde. El crecimiento de Meco será "en aros de cebolla, sostenido, pero siempre mirando hacia Alcalá de Henares, ya que allí tenemos el hospital, los juzgados, la universidad o los institutos", agrega.

Otra queja vecinal gira en torno a la creación de entidades de conservación para gestionar los nuevos desarrollos urbanísticos. Estas entidades ya funcionan en urbanizaciones como La Moraleja (Alcobendas) o Eurovillas (Nuevo Baztán-Villar del Olmo). "Nos oponemos a las entidades de conservación porque son una forma de privatización de las urbanizaciones; al final terminarán cerrando calles y poniendo verjas", denuncia Raquel Cava, vicepresidenta de la asociación de vecinos. Algo que, según el alcalde de Meco, no pasará. "No van a ser urbanizaciones privadas; otra cosa es que pongan un guardia de seguridad, pero en ningún caso podrán impedir que pase la gente", asegura Pedro Luis Sanz.

La recalificación del suelo generará plusvalías a favor del Ayuntamiento de Meco a través de convenios urbanísticos. "Ese dinero se utilizará para acometer obras de mejora en Meco: renovación de la red de saneamiento y agua, asfaltado, iluminación...", señalan desde el gobierno municipal.

El plan general creará un plan especial de dotaciones e infraestructuras. "Éstas estarán antes que las viviendas, no habrá vecinos viviendo en las casas hasta que, por ejemplo, las carreteras que nos rodean sean desdobladas", señala el alcalde. El plan general incluye el desdoblamiento de las carreteras que unen Meco con Alcalá y con los Santos de la Humosa, y la creación "de un carril-bici que rodeará Meco y unirá el municipio con la Universidad de Alcalá y la estación de ferrocarril", agregan desde el gobierno municipal. Y concluyen que el casco urbano de la ciudad "será objeto de un plan integral de revitalización".

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