Jueces y anorexias

Quiero felicitar a la juez que denegó la solicitud de internamiento psiquiátrico de una chica denunciada por su familia por una supuesta anorexia. Creo que la posición de la familia era la más cómoda y que deberían haberse planteado la posibilidad de prestar ayuda considerando los logros diarios y buscando el origen del problema, ya que el internamiento involuntario sirve para mejorar físicamente pero crea más ansiedad al magnificar el problema.

Tengo 40 años, y hace tres me diagnosticaron anorexia nerviosa compulsiva después de que mi familia me denunciara en el juzgado sin tener en cuenta que acababa de separarme, tenía una casa que mantener, la custodia de una hija menor y un trabajo de 11 horas diarias. Lo habría perdido todo si no hubiera sido porque el juez dictó tratamiento ambulatorio en lugar de internamiento psiquiátrico.

Todas las visitas, controles, dietas, registros, terapias, etcétera, por las que he pasado no han sido efectivas hasta que he sido consciente del problema. Los trastornos de conducta alimentaria no se curan recetando pastillas o inflando a comer a una persona, y por lo tanto no se puede generalizar. Cada enfermo es un mundo y su anorexia o bulimia está provocada por problemas más profundos que hay que conocer para poder solucionar.