La erradicación del hambre en el mundo centra un seminario internacional en Córdoba

El análisis de las políticas para erradicar el hambre en el mundo centrará el trabajo que están desarrollando unos 75 expertos internacionales, desde ayer en Córdoba. El seminario internacional Seguridad Alimentaria y Lucha Contra el Hambre estudiará las repercusiones políticas y migratorias de la mala redistribución del acceso a los recursos. 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, según el profesor José Esquinas, para quien el objetivo marcado por la ONU de reducir esta cifra a la mitad en 2015 está muy lejos de conseguirse.

Las cifras abruman. 800 millones de personas pasan hambre en el planeta. Cada año, 15 millones de seres humanos, la mayoría niños, mueren por falta de alimento. Es decir, cada día, mueren 30.000 personas o, lo que es lo mismo, cada dos segundos perece un hombre o una mujer a consecuencia de la hambruna.

"Es un escándalo (...) Hay alimentos para abastecer a toda la población, es un problema de acceso", sostuvo ayer José Esquinas, director de la cátedra sobre Hambre y Pobreza de la Universidad de Córdoba (UCO) que ha organizado el seminario internacional sobre Seguridad alimentaria y lucha contra el hambre, que se inauguró ayer en la sede de la Diputación provincial y se cierra hoy por la tarde.

Esquinas ofreció ayer más cifras: El presupuesto para dos años de la FAO, el organismo de las Naciones Unidas encargado de la lucha contra el hambre, equivale a lo que se gastan dos países desarrollados en comida de perros y gatos durante sólo dos semanas.

Para Esquinas la erradicación del hambre en el mundo pasa por la "voluntad política" y la implicación de los ciudadanos, que deben reclamar a sus gobernantes más y que los proyectos no tengan la fecha de caducidad que marcan los mandatos democráticos.

José Graziano, el asesor especial de la Presidencia de Seguridad Alimentaria en Brasil, también cree que se trata de un problema de falta de "voluntad política".

Durante la Cumbre del Milenio de la ONU del año 2000, se marcó el objetivo de lograr reducir el número de personas que sufren hambre y malnutrición en el mundo a la mitad, algo que ya se había planteado en 1996. La fecha límite que se ha marcado fue el año 2015. Pero según dijo ayer Graziano, que fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural del seminario, este objetivo "está lejos de conseguirse".

Y el problema no reside en la falta de recursos, sino la dificultad para acceder a ellos, según explicó ayer Graziano: "Excepto en algunas zonas de África, hay recursos para todos e incluso excedentes que permiten que haya población gorda".

"No estamos pidiendo caridad, pedimos el acceso de nuestros productos a la economía de mercado que muchas veces se ve frenada por aranceles", afirmó ayer Andrés Brotán, secretario de estado para la Seguridad Alimentaria de Guatemala, un país cuyo PIB anual lo consigue generar en tres horas Estados Unidos.

En su opinión, la erradicación del hambre es "corresponsabilidad de los gobiernos de los países en desarrollo y del resto, que no dan la oportunidad de salir de esta situación".

Brotán también insistió en la necesidad de que los ciudadanos se impliquen en el "diseño y seguimiento" de las políticas de lucha contra el hambre.

La redistribución es el quid para Esquinas. Y la eliminación del hambre en el mundo no es algo que sólo debe preocupar a los países menos desarrollados. Según Esquinas, que ha formado parte de la FAO, "la emigración, la violencia y el terrorismo tienen su origen en el hambre".

Por ello, según el organizador del encuentro, es necesario realizar una labor de sensibilización en la opinión pública para que "el problema del hambre no se vea como algo lejano, sino como algo que provoca efectos que nos afectan a todos".

La sensibilización de la sociedad es el objetivo que se ha marcado la cátedra UNESCO sobre Hambre y Pobreza de la Universidad de Córdoba, que nace con el apoyo de la Diputación provincial y es la responsable del encuentro que se inauguró ayer. Según explicó Margarita Clemente, vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UCO, esta cátedra sobre el hambre es la primera que se crea en España y, en el resto del mundo, sólo existe otra similar en Holanda. Está formada por investigadores y profesionales expertos en cooperación internacional que intentarán concienciar a la sociedad de la necesidad de terminar con el hambre y la malnutrición.