Los haitianos acuden a votar en masa en unas elecciones presidenciales caóticas
Las graves deficiencias técnicas provocan incidentes en los que mueren tres personas
Los gritos de magouille (trampa) resonaron ayer en diversos centros de votación de Haití, en una jornada electoral marcada por la masiva presencia de ciudadanos ante las urnas y una organización deficiente que puso en peligro el desarrollo de los comicios presidenciales. La incapacidad del Consejo Electoral Provisional (CEP) para canalizar la avalancha de votantes provocó incidentes y escenas de pánico en varios colegios. Los incidentes en algunos colegios provocaron tres muertes en Puerto Príncipe y en el norte del país.
Las primeras estimaciones no oficiales daban una cómoda ventaja a René Preval, candidato del movimiento La Esperanza, ex primer ministro del presidente depuesto Jean Bertrand Aristide. El escrutinio tuvo lugar en muchos centros de votación a la luz de las velas. Los centros de votación abrieron a las 6 de la mañana, pero muchas urnas seguían vacías cuatro horas después, ante colas interminables de ciudadanos que no habían podido votar y no por falta de ganas de que las cosas cambien en el país más pobre de América.
"Mi nombre no está en las listas", se quejaba Diesseuil Benoit en el centro electoral instalado en la escuela nacional Argentina Bellegarde, en el barrio de Petionville de Puerto Príncipe. "La votación debía empezar a las seis de la mañana, son las ocho y todavía no he podido votar", añadió entre el griterío de electores y policías.
El proceso de identificación de los votantes en las listas del CEP avanzaba con lentitud. La mayoría aguantaba estoicamente en las colas interminables y en algún colegio hubo porrazos. La escena era peor en el Carrefour Aviation, donde acudieron a votar los vecinos de Cité Soleil, el barrio más violento de Puerto Príncipe, donde no se instaló ningún centro de votación por falta de seguridad. Los electores caminaron durante una hora desde las tres de la madrugada y a las 10 las urnas estaban vacías. "Esto demuestra la voluntad del pueblo por progresar; es un pueblo que se ha movilizado a pie a través de todo el país", decía el embajador de la vecina República Dominicana, José Serulle.
Ante las dificultades, las autoridades electorales anunciaron que los centros votación cerrarían más tarde de la hora prevista. Grupos afines al depuesto presidente Jean Bertrand Aristide aprovecharon los problemas de organización para tratar de descalificar las elecciones desde la mañana.
Las encuestas y muchos de los electores consultados por este corresponsal dan la victoria al ex presidente René Préval, cuyos principales rivales son el también ex presidente Leslie Manigat y el empresario blanco Charles Baker. Los 30 candidatos restantes no tienen posibilidad alguna.
La historia de Haití está escrita con sangre. Dos siglos de ocupantes extranjeros, dictadores, generales y un presidente vitalicio han colocado al país en la cola del desarrollo en el continente americano. El fracaso económico ha ido de la mano del político. De todos los jefes de Estado haitianos desde la independencia en 1804 solo seis de 37 terminaron su mandato.
El sacerdote salesiano Jean Bertrand Aristide ganó las elecciones de febrero de 1991 al frente del movimiento Lavalas (Avalancha) que, de nuevo, alimentó los sueños de las masas de pobres. Depuesto por un enésimo golpe militar, Aristide regresó a Haití desde el exilio en 1994. Su ministro y hombre de confianza René Préval gobernó durante cinco años (1996-2001) bajo la sombra del ex sacerdote salesiano, que ganó de nuevo las elecciones de febrero de 2001. El segundo mandato del fundador de Lavalas terminó con una revuelta popular y su dimisión forzada por Estados Unidos y Francia.
La Administración Bush llegó a la conclusión de que Aristide era el problema y respaldó la expulsión de un presidente que había sido elegido democráticamente. Ahora, el nuevo intento en las urnas ha resucitado a un rosario de figuras políticas que, en su mayoría, poseen escaso respaldo real en el país y son incapaces de controlar la violencia.
BAJO LA SOMBRA DE ARISTIDE
-Errores en el censo y la falta de papeletas dificultan el voto de millones de haitianos
-Al posponerse unas horas el cierre de los colegios, el recuento comenzará de noche en las zonas rurales
-Todas las encuestas dan como favorito al ex presidente René Préval, ex aliado de Aristide
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