Encuentros con un pintor imprescindible

Miguel Pérez Aguilera (Linares, Jaén 1915-Sevilla, 2004) solía afirmar que "un día sin pintar es un día perdido". "Vivo en la pintura, no de la pintura. Es mi vocación, mi verdad, mi vida", señaló en una ocasión Pérez Aguilera. Profesor de Dibujo al Natural de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Pérez Aguilera es una figura imprescindible en la historia del arte español del siglo XX.

La editorial sevillana Renacimiento acaba de publicar Miguel Pérez Aguilera. El pintor de los silencios, un libro que a lo largo de más de 450 páginas bucea en su trayectoria humana y profesional. Pilar Lebeña Manzanal es la autora del libro. Lebeña Manzanal nació en la aldea cántabra de Bejes y ha trabajado como periodista y profesora.

La autora del libro se enfrentó a la tarea de escribir sobre la vida de un hombre caracterizado por su discreción. "El Miguel conversador, amante de tertulias, apasionado del arte, es muy reticente a que alguien quiera escribir sobre su vida", relata Lebeña.

Cuando alguien intentó recabar datos de la vida del pintor su respuesta fue taxativa. "De mí sólo es interesante mi pintura para quien quiera acercarse a ella si lo desea. Yo carezco de interés. Soy un ser anodino. No he hecho nada relevante. Mi pintura está ahí. Los catálogos de las exposiciones están ahí. El resto no importa. Mi vida no es diferente de la de cualquier otro. No tengo nada interesante que contar. Nada que valga la pena leer. ¿Quién va a querer saber nada de mí ni de lo vivido? ¿Cuántos de los de mi generación quedarán vivos? Tres serán muchos. El tiempo ha ido dejando todo en el camino", afirmó Pérez Aguilera.

Lebeña no cejó en su labor de conocer mejor al artista. "Durante meses los encuentros fueron afables, cariñosos, hospitalarios. De conversación fluida, de aprendizaje permanente sobre arte para quien le escuchaba. Siempre contento de tener un contertulio con quien hablar", escribe la autora. El resultado de esos encuentros es este libro.