Un año de cárcel para un constructor por expoliar una almazara romana

El constructor jiennense Rafael Cabrera Daoiz fue condenado ayer a un año de prisión y una multa de 1.620 euros por un delito contra el patrimonio histórico cometido al expoliar varias piezas de una almazara romana de entre los siglos I y II y localizada en el yacimiento de Marroquíes Bajos. En el juicio, que se resolvió de conformidad entre las partes en el Juzgado de lo Penal 3 de Jaén, también fue condenado José María Román Fernández, empleado del empresario, a seis meses de prisión.

Al empleado se le aplicó la atenuante de obrar en cumplimiento de lo ordenado. Además, los dos acusados tendrán que indemnizar de forma conjunta con 17.900 euros a la Consejería de Cultura por los gastos de restauración arqueológica.

Tanto el constructor como su empleado, que no tendrán que ingresar en prisión, fueron exculpados, no obstante, del delito de hurto al aplicarse la atenuante de reponer los daños causados al yacimiento, según indicó el letrado del empresario, Hipólito Marín, que dejó claro que su cliente "no sabía que se trataba de un yacimiento protegido".

Los hechos se remontan a febrero de 2004, cuando Rafael Cabrera Daoiz, que realizaba unas obras de un colector en la zona norte de la capital jiennense, a unos 40 metros de distancia del yacimiento donde se localizaba la almazara romana, decidió quedarse con varias piezas del yacimiento, según el fiscal, que solicitó inicialmente cuatro años de prisión y una indemnización de 150.000 euros para los dos acusados.

Según el relato del fiscal, Cabrera encomendó las operaciones a su empleado José María Román Fernández, quien, el 6 de febrero, procedió a extraer tres de los contrapesos de piedra de la almazara -valorados en 14.000 euros cada uno- y seis sillares, utilizando para ello una máquina retroexcavadora de cadenas que usaban en las obras del colector.

Las piezas arqueológicas fueron depositadas en un camión y trasladadas a un solar de propiedad del empresario en el polígono industrial La Dehesa, en la carretera de Fuerte del Rey, donde, tras ser denunciados los hechos, fueron localizadas y recuperadas cuatro días después por la policía.

La almazara romana fue incluida en noviembre de 2003 en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz.