AVE financia la cátedra de Empresa Familiar de la Universitat de València

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, y el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, firmaron ayer el nacimiento de la cátedra de Empresa Familiar. Una categoría a la que pertenece cerca del 90% de los negocios valencianos. El acuerdo, en el que participa el Instituto de Empresa Familiar, prevé que AVE financie la cátedra con 24.000 euros al año y aporte otros 12.000 para investigaciones.

La cátedra de la Universitat se convierte en la número 25 de toda España. Alicante cuenta con una desde hace años, y la Politécnica de Valencia, adelantó ayer Manuel de Palma, presidente de la Fundación Escuela de Dirección de Empresas del Mediterráneo, tendrá la suya antes de fin de año. La institución que preside De Palma es la cuarta firmante del acuerdo de ayer. Su duración inicial será de cuatro años.

El programa de la cátedra, que se ubicará en el campus de Tarongers, incluirá, como mínimo, una asignatura de segundo ciclo que podrá estudiarse en las carreras de Dirección y Administración de Empresas, Economía y Derecho. La docencia y la investigación serán financiados íntegramente por AVE, aunque la asociación recurrirá a su vez al patrocinio de empresas concretas, explicó Francisco Pons. Provenga de quien provenga el dinero, el acuerdo contempla una aportación básica de 24.000 euros al año, y de al menos otros 12.000 euros anuales para financiar proyectos de investigación.

El convenio introduce a la Universitat de València en la red de cátedras que el Instituto de Empresa Familiar (IEF) ha promovido por toda España, y que celebra actividades comunes de forma regular. El rector Francisco Tomás destacó la importancia de un tipo de negocios en el que acabarán trabajando, o dirigirán, muchos de los titulados de la universidad. Fernando Casado, director del IEF, calculó que lo harán entre el 60% y el 65% de los actuales alumnos.

El rector Tomás destacó también la importancia de estrechar los vínculos entre la universidad y el mundo empresarial. Un mundo, señala uno de los artífices del acuerdo, en el que es más fácil penetrar de la mano de AVE.

El presidente de la asociación afirmó que espera que la universidad proporcione mejoras en la gestión de las empresas, que afrontan una competencia global. Y que contribuya a cohesionar la relación entre familia y empresa, para lograr que la primera "sea la parte fuerte y no la debilidad". El objetivo, concluyó, es acabar con el "mito" según el cual estas empresas mueren con la tercera generación.