Un regalo a los islamistas
Directores de publicaciones marroquíes lamentan "el favor" hecho a los radicales con la publicación de las caricaturas
"Se trata sin duda de un plan sionista para llevar a cabo una nueva guerra contra el mundo islámico". At Tajdid, el periódico afín al Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD), la principal formación de oposición en Marruecos, no se anda con rodeos a la hora de denunciar el "complot" que utiliza las caricaturas de Mahoma publicadas en el diario danés Jyllands-Posten y en otros rotativos europeos.
Como suele ser habitual, lo que sucede en Francia, donde el diario France Soir reprodujo una caricatura del periódico danés Jyllands-Posten y Le Monde llevó a su portada otra de su dibujante Plantu, llama más la atención en Marruecos que lo que acontece en Escandinavia. Por eso At Tajdid insta a "París a procesar a los periódicos", como en su día fueron perseguidos los diarios que publicaron artículos antisemitas.
En el panorama de la prensa marroquí, el rotativo islamista se ha quedado casi solo en sus pronunciamientos extremistas, pero nadie, ni siquiera los directores de semanarios independientes asfixiados por las multas que les impone una justicia influida por el poder, comparten el concepto radical de la libertad de expresión de sus colegas europeos. "Sí a la libertad, no a la blasfemia", resume Bahia Amrani, directora de Reporter, una de las dos mujeres que dirige en Marruecos una publicación.
Nuredin Miftah, director de Al Ayam, la revista política de mayor tirada en árabe, recuerda que "es musulmán, practicante, periodista y está procesado" por abordar temas tabúes sobre el palacio real. Con esas credenciales afirma: "Los europeos no logran comprender la relación del profeta con el islam, diferente de la de Jesucristo con el cristianismo. Han herido el sentimiento de la población".
A Miftah lo que más le preocupa es que con las caricaturas "se ha hecho un regalo a los extremistas". "Les han puesto en bandeja un asunto del que están sacando provecho", señala Ahmed Benchemsi, director de Tel Quel, otro semanario ahogado por las multas. "El choque es tal que si mañana hubiese elecciones libres en los países árabes, los radicales ganarían", vaticina Amrani.
"Hace 20 años, en un mundo no globalizado, nadie se habría fijado en esas caricaturas", recalca Abdelmounim Dilami, director de los diarios As Sabah y L'Economiste, "pero el contexto actual les da un significado especial". "En Palestina, en Irak y en otros países los musulmanes se sienten humillados por Occidente, de ahí esa hipersensibilidad", añade Aboubakr Jamai, director de Le Journal, el principal semanario en francés.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.