Ibarretxe dice que "normalización" significa un acuerdo sobre el derecho a decidir

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó ayer en el Parlamento que cuando usa el término "normalización" se refiere al logro de un acuerdo sobre el derecho a decidir y sobre el modo en qué se ratificaría por medio de una consulta a los ciudadanos vascos. Ibarretxe respondió así a una interpelación de la popular María San Gil sobre el alcance que el lehendakari da a las palabras "normalización" y "pacificación", siempre presentes en su discurso.

San Gil le acusó de esconder tras esos términos el plan Ibarretxe y la independencia, por un lado, y la cesión y la aceptación de la tutela de ETA, por otro. La presidenta del PP vasco le reprochó también que el PNV ha "sembrado" cada día para agrandar "el contencioso" durante los 25 años que los nacionalistas llevan en el poder, porque ese mismo conflicto le ha permitido seguir en él.

El lehendakari se defendió apelando al acuerdo del Congreso sobre el final dialogado si ETA abandona las armas y a la textualidad del Pacto de Ajuria Enea para acusar al PP de haber cambiado de posición y de ser el único partido que ahora se opone a lo que entonces firmó. Ibarretxe dijo que por "pacificación" entiende ese final dialogado. "Es el PP el único partido que tiene una visión diferente de cómo abordar la pacificación", señaló, tras recordar la aprobación de la resolución del Congreso por todos los demás.

La Cámara celebó ayer su primer pleno después del periodo inhábil de enero. En él tomó posesión de su escaño el socialista José Luis Anda, quien releva a Emilio Guevara. Anda, de 55 años y director de la residencia de mayores de Txagorritxu, fue ya parlamentario en la legislatura anterior.

El único acuerdo alcanzado en la sesión, que fue adoptado por unanimidad, fue la creación de una ponencia especial para estudiar la situación de Treviño. Ninguna otra propuesta salió adelante.

La Cámara rechazó constituir la comisión de investigación que el PP pedía sobre supuestas irregularidades en los estudios en la UPV de presos por terrorismo. La misma suerte corrió la reforma de la ley del Ararteko que pedía el PP, pese la coincidencia generalizada en su necesidad. Igualmente derrotada resultó la iniciativa de EHAK sobre una nueva política lingüística "para la euskaldunización de Euskal Herria".