Civismo recaudatario
Los ciudadanos de Barcelona llevamos varias semanas leyendo las cifras que el Ayuntamiento va a cobrar multando a los incívicos.
Estoy de acuerdo en que hay que combatir el incivismo, ya que resulta molesto ver escupir a la gente, tirar colillas de los cigarrillos, orinar en la vía pública y demás actos similares. Pero lo que no alcanzo a comprender, disculpen mi ignorancia, es que se multe con sólo 50 euros al joven que hace dos semanas se dedicaba a pegar a los transeúntes, grabarlo en vídeo y distribuirlo por el móvil. ¿Qué es más importante, tener una calle limpia o que los ciudadanos se sientan seguros? Yo prefiero sentirme seguro, y con sentencias judiciales de este calibre no sucede. El Ayuntamiento actúa con cinismo y confunde recaudación con civismo, dos conceptos muy diferentes. Hoy en día en Barcelona sale más barato pegar a la gente de forma indiscriminada (50 euros) que tirar la bolsa de basura fuera del contenedor (90 euros). ¿Dónde está la lógica? Me pregunto de cuánto sería la multa si el puñetazo se lo hubiera dado al alcalde de la ciudad.
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