Vivienda acelera la negociación de la ley de Suelo tras el ultimátum del PSE

El PSE se perfila ya con nitidez como único grupo en la negociación abierta por el Departamento de Vivienda en busca de apoyos a la ley de Suelo, según se desprende de la nueva reunión mantenida ayer por sus representantes con el consejero, Javier Madrazo, y de la acusación de EHAK a éste último de haberle "cerrado las puertas" a sus propuestas.

La negociación se ha avivado después de que el lunes pasado los socialistas lanzasen al Gobierno un ultimátum, en el que fijaron un plazo de 10 días para despejar la discusión. Ninguna de las dos partes se quiso mostrar muy explícita tras la reunión de dos horas que mantuvieron ayer y nadie quiso concretar los avances observados, pero el Ejecutivo realizó en un comunicado un análisis "positivo" en el que constata también "la voluntad de ambas partes por profundizar en el diálogo" para hacer posible un acuerdo. La representación socialista admitió también que hay "avances".

Por parte de Vivienda asistieron a la cita Madrazo, su viceconsejero Javier Dean y el director de Suelo y Urbanismo, Iñigo Maguregui. Los socialistas estuvieron representados por el parlamentario Jesús Loza; el alcalde de Ermua, Carlos Totorika, y Jorge Letamendía, concejal de Urbanismo de San Sebastián.

Vivienda y PSE acordaron mantener una nueva cita "en fechas próximas", para abordar "un debate en profundidad". La consejería se comprometió a entregar antes por escrito algunas de las aproximaciones ya cerradas verbalmente.

Fuentes próximas a la negociación dieron por sentado que EHAK ya ha cerrado las posibilidades de la negociación, mientras ven "factible" que se llegue a un acuerdo "en breve" con los socialistas.

Los portavoces de EHAK, Nekane Erauskin y Julián Martínez, se expresaron por la mañana en términos negativos y acusaron al consejero: "Madrazo ha cerrado las puertas a las propuestas de Ezker Abertzalea". Aunque los portavoces del grupo abertzale rehuyeron explicitarlo, el contenido y el tono de sus declaraciones dieron a entender que sus conversaciones con el Gobierno han terminado. Ni siquiera quisieron responder a la pregunta de si en la última reunión dejaron prevista otra cita y se limitaron a reiterar que Vivienda no tiene voluntad de negociar sus enmiendas.

Erauskin y Martínez pidieron que el proyecto sea devuelto al Gobierno y afirmaron que el consejero realiza sólo labores de "maquillaje" mientras PNV y PSE negocian "una ley a su medida". La norma sólo contentará, subrayaron, "a los especuladores, constructores y promotores del círculo de amistades" de ambos partidos. Los portavoces abertzales pronosticaron que la ley que se apruebe será "aún más de derechas" que el proyecto de Vivienda.