San Sebastián desbloquea tras diez años el plan urbanístico de Morlans

El Ayuntamiento de San Sebastián aprobó ayer el plan de urbanización de Morlans, en el barrio de Amara, tras diez años de tramitaciones y bloqueos. El expediente, que contó con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, que se abstuvo, permitirá la construcción de 584 viviendas protegidas y del nuevo colegio de Amara Berri, además de la conservación de los elementos de interés de la antigua Fábrica de Gas.

La ordenación urbanística de Morlans ha estado salpicada de obstáculos, unas veces entre diferentes administraciones públicas y otras, entre los grupos políticos municipales. El objetivo último era lograr un expediente en el que encajasen las viviendas protegidas y se diese una solución a las actuales instalaciones del colegio Amara Berri, sobre las que se levantarán parte de las casas. Además, es obligatorio conservar parte de la vieja Fábrica de Gas.

La negativa de la escuela a desalojar el centro donde vienen estudiando unos 300 alumnos de 8 a 12 años ha dificultado durante meses el proyecto urbanístico. El colegio se negaba a ocupar una sede provisional hasta la ejecución de un nuevo edificio y, además, quería que éste se levantara en la zona de Morlans. Por fin, el pasado noviembre, el Ayuntamiento y el Departamento de Educación acordaron, con el beneplácito de la comunidad educativa, construir la nueva escuela en el solar de la antigua factoría gasista, respetando los elementos protegidos.

El edificio central de la fábrica, su gasómetro y su gasomotor están protegidos como patrimonio industrial, por lo que no se pueden derribar.

Corrección técnica

El alcalde donostiarra, Odón Elorza, ha pedido a la consejería de Cultura que estudie la posibilidad de mover unos metros el gasómetro y trasladar el edificio piedra a piedra a otra ubicación. La Comisión Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial ha reclamado que se respete la actual ubicación.

A la espera de una respuesta, el equipo de gobierno (PSE y EB) tenía previsto presentar al pleno de ayer el Plan Especial de Reforma Interior de Morlans con la idea de derribar dos de los tres edificios de la fábrica y preservar sólo el central, pese a que el Plan General de la ciudad prevé también desde 1998 la conservación del edificio de oficinas. A última hora, el equipo de gobierno introdujo una corrección técnica para evitar que el expediente pudiera incurrir en una ilegalidad, como habían apuntado el PNV y el PP.

Con esta corrección, el expediente logró el apoyo peneuvista, que se sumó a los votos de PSE, EB y EA. El PP se abstuvo, pues sigue sin estar de acuerdo con la ordenación. El texto aprobado permite, en cualquier caso, trasladar el edificio de oficinas, pues molesta para construir el colegio.