Navarra abre la mayor adjudicación de viviendas protegidas de su historia

El Gobierno navarro puso en marcha ayer la mayor campaña de adjudicación de vivienda protegida de su historia: un total de 2.253 pisos que se construirán en Sarriguren, Orkoien y Ezkaba, localidades próximas a Pamplona. Por vez primera, el proceso de adjudicación en las 22 parcelas, en las que construirán 15 promotoras, estará regulado por un baremo único centralizado para evitar irregularidades, un sistema introducido en la ley foral de Protección Pública a la Vivienda, aprobada en 2004.

La sociedad pública Viviendas de Navarra (Vinsa) gestionará al proceso de adjudicación. Se calcula que unas 10.000 personas optarán a alguna de las 2.253 viviendas protegidas que salen a concurso, que cuentan con una superficie media de 90 metros cuadrados. La legislación navarra establece que el 50% de cada promoción de vivienda debe dedicarse a pisos protegidos y reserva cupos para las víctimas del terrorismo, las de la violencia conyugal y los afectados por minusvalías motrices graves o realojos.

La puesta en marcha del baremo único parte de las sospechas de adjudicaciones con ventaja e información privilegiada que propiciaron la existencia de baremos muy distintos controlados por promotoras privadas, ayuntamientos e incluso sindicatos.

El Gobierno navarro elaboró un baremo único que fija la necesidad de una vivienda protegida, la presencia en las familias de personas con discapacidad, la titularidad de cuentas de ahorro y su antigüedad, el empadronamiento ininterrumpido en un municipio, las familias monoparentales o la edad del solicitante.