La promotora que planeó 15.000 viviendas en Alhama adelantó 1,8 millones al Ayuntamiento
El retraso de la aprobación del plan general deja sin dinero al Consistorio murciano de Totana
La empresa que tenía previsto construir 15.000 viviendas en Alhama de Murcia entregó por adelantado al Ayuntamiento 1,8 millones, según el concejal de Urbanismo, Ángel Cánovas. La paralización de varios acuerdos urbanísticos en ese municipio, por el voto en contra de una ex concejal del PP, ha provocado que el Consistorio no disponga de dinero suficiente para afrontar las inversiones previstas. Éste no es un caso aislado en la Región de Murcia. En otros dos municipios, Totana y Abarán, la financiación de los presupuestos depende en gran medida de los convenios urbanísticos.
El alcalde de Alhama de Murcia, Juan Romero (PP), no quiso hacer ningún comentario sobre el dinero del convenio suscrito para la construcción de 15.000 viviendas, que fue adelantado por Alhama Golf Resort S. L., pero sí volvió a recordar la importancia de dicho convenio para el futuro del municipio, de 19.000 habitantes.
Pero el voto en contra de la ex concejal del PP Teresa Rodríguez a la recalificación de unos terrenos para construir 60.000 viviendas ha trastocado los planes del equipo de gobierno municipal. En los presupuestos de 2005 del ayuntamiento se incluían, como ingresos, otros 4,6 millones de euros, que la misma empresa se comprometió a pagar una vez se aprobara definitivamente el plan para construir las 15.000 casas. Como Rodríguez abandono el partido, el PP no puede aprobar ahora el proyecto, y cobrar ese dinero, porque ha perdido la mayoría absoluta.
La ahora concejal del Grupo Mixto se ha mostrado partidaria de estudiar la situación financiera en la que se encuentra el consistorio y no descarta dar su voto favorable al proyecto, siempre que se rebaje la cifra proyectada de 15.000 viviendas.
De no cumplirse los acuerdos urbanísticos, el municipio se enfrenta a la paralización de varias actuaciones previstas. Entre ellas, la puesta en funcionamiento de la Escuela de Hostelería, la recuperación del castillo de Alhama y las subvenciones a las escuelas deportivas locales.
Refinanciar las deudas
Además de Alhama, en la Región de Murcia se dan otros dos casos de ayuntamientos, Totana y Abarán -el primero gobernado por el PP y el segundo por el PSOE-, en los que la financiación de los presupuestos se basa principalmente en las aportaciones de las empresas, gracias a los convenios urbanísticos suscritos.
En el primero, su alcalde, Juan Morales, ha refinanciado la deuda del municipio, "recibida de las anteriores corporaciones municipales", para lograr que se paguen en 2007, el año en el que se celebrarán las elecciones municipales, "por lo que el partido que gane será el que tenga que pagar las obras de este año", aseguran los socialistas murcianos.
En el PP mantienen que la falta de liquidez se debe a que al llegar al gobierno municipal, hace dos años, se encontraron con la sorpresa, tras realizar una auditoría, de que el consistorio tenía una deuda de más de 21 millones. El alcalde resalta que la única forma de funcionar ha sido con la renegociación de la deuda, con el aval de los convenios urbanísticos firmados.
El principal problema de Totana (25.000 habitantes) es que por diferentes cuestiones los convenios urbanísticos han sufrido retrasos importantes, que han hecho imposible la aprobación del Plan General Municipal de Ordenación, que todavía tardará unos tres meses, asegura el alcalde.
No obstante, la mayoría absoluta del PP en el municipio hace prever que no haya problemas en la viabilidad de las urbanizaciones, por lo que tras el retraso, provocado por las alegaciones de los afectados, el consistorio aprobará las recalificaciones, lo contrario a lo ocurrido en Alhama.
Los problemas de financiación de Abarán, municipio de 13.500 habitantes y gobernado por el PSOE, han tenido su salvación en un convenio urbanístico, aunque su alcalde, Antonio Francisco Gómez, mantiene que apenas ha recibido 600.000 euros de una empresa que quiere hacer un campo de golf.
"Nosotros lo que hemos tenido que hacer es refinanciar la deuda, ya que el anterior alcalde nos dejó las cuentas en número rojos, con ocho millones a deber", especifica Gómez. De esta forma, el ayuntamiento puede pagar a los funcionarios y proveedores, gracias a que el Ministerio de Hacienda le permite pagar sólo los intereses.
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