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El fecundo talento del cine en español

EL PAÍS comienza una nueva colección de DVD de filmes realizados en castellano

Gregorio Belinchón

Cuando esta noche arranque la XX gala de los Goya, los premios del cine español, algunos aún recordarán cómo el año pasado Mar adentro batió todos los récords con sus 14 galardones, y otros menos rememorarán los humildes inicios de la ceremonia, en un teatro en el centro de Madrid, hace dos décadas, cuando El viaje a ninguna parte, obra maestra nacida de la fecunda imaginación de Fernando Fernán-Gómez, fue el primer Goya a la mejor película. Entre medias, decenas de grandes títulos, tanto españoles como latinoamericanos, de los que EL PAÍS ha seleccionado 35 (por supuesto, incluidos Mar adentro y El viaje a ninguna parte) en su recorrido por el cine en español. Esas películas reúnen talento, grandes historias, 42 goyas y 111 candidaturas, además de un Oscar (el de Mar adentro a la mejor película de habla no inglesa) y multitud de premios en todo tipo de festivales.

EL PAÍS rinde tributo al cine pensado, interpretado y realizado en español

Porque el cine español y en español está, a pesar de los agoreros que desde hace años anuncian su caída, en uno de sus mejores momentos. Las cifras oficiales de 2005 señalan que la cinematografía nacional consiguió una cuota de mercado del 16,74%, es decir, 3,5 puntos más que en 2004. Por otra parte, en el terreno de las individualidades, pocas industrias cinematográficas pueden reunir creadores tan diversos como los internacionales Almodóvar y Amenábar, el polifacético Fernando Trueba, el maestro Carlos Saura, el megataquillero Santiago Segura, el siempre certero Fernando León o la lúcida Icíar Bollaín.

La colección arranca hoy con Martín (Hache), película en la que el argentino Adolfo Aristarain describe el choque entre generaciones y el desarraigo del exilio, sin dejar de lado su ironía corrosiva. Como reconocimiento a este encuentro de talentos interpretativos, el filme obtuvo el Goya a la mejor actriz para Cecilia Roth y la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián para Federico Luppi, además de lanzar la carrera de Juan Diego Botto y recordar al público que aún hay Eusebio Poncela para rato. De Aristarain también aparecerá su obra maestra, Un lugar en el mundo, rotundo puñetazo a la altura de los grandes filmes de la historia de este arte, y su último trabajo, Roma.

Aristarain no está solo en el cine argentino. Otros creadores de este país han llamado la atención del público mundial en la última década. Como el actor Ricardo Darín. La colección de EL PAÍS sirve para recuperar los mejores cuatro trabajos de este bonaerense. Desde el vibrante thriller Nueve reinas, un historia de timadores que timan a otros timadores que a su vez timan..., a sus colaboraciones con Juan José Campanella en los dramas El mismo amor, la misma lluvia o Luna de Avellaneda. Y sobre todo, El hijo de la novia, uno de esos mágicos encuentros entre el público y un creador. Junto a Campanella, el otro gran descubrimiento del último cine argentino es el joven director Daniel Burman. Con cuatro películas a sus 32 años, Burman ya es calificado como el Woody Allen de Argentina, por sus diálogos acerados, sus protagonistas judíos y su habilidad para sacar estupendas historias de, a priori, pequeñas anécdotas del día a día. Su mejor largometraje, El abrazo partido, que forma parte de la colección de EL PAÍS, confirma todas esas alabanzas con premios como el Oso de Plata del certamen de Berlín al mejor director.

La otra cinematografía creciente de Suramérica, la mexicana, también tiene sus representantes en los DVD de Cine en Español, y sus rostros populares como Gael García Bernal. La eclosión de talentos como Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro o Alejandro González Iñárritu y su emigración a Hollywood sin perder su estilo ha supuesto la gran sorpresa cinematográfica del cambio de siglo. Guillermo del Toro, maestro del género fantástico, mantiene su independencia laboral gracias a su ritmo de producción: tras rodar un título para los grandes estudios, como Blade II o Hellboy, siempre filma una pequeña producción personal, como El espinazo del diablo. En cuanto a González Iñárritu, este ex presentador de radio y estrella de la comunicación se ha puesto detrás de las cámaras con la sapiencia de alguien que hubiera estado décadas rodando. El estreno de su primer filme, Amores perros, tres historias entrecruzadas alrededor de un accidente de coche, provocó un cataclismo cinematográfico. El tercer integrante de esta generación, Alfonso Cuarón, el amante del color verde, tono que salpica todos sus fotogramas, lo mismo rueda un Harry Potter como recorre México en Y tu mamá también, una aparente comedia matizada por destellos de la dura realidad social mexicana. Además, la colección permite pasear por las calles cubanas que muestra Guantanamera y por los peores rincones del Medellín colombiano de La virgen de los sicarios.

Y por supuesto, los DVD recogen lo mejor del cine español. Con thrillers cargados de actualidad como La caja 507, corruptelas urbanísticas de la mano de Enrique Urbizu, o La vida de nadie, de Eduard Cortés. Con amores desgarradores como los que presentan La flaqueza del bolchevique, de Manuel Martín Cuenca; Sobreviviré, de Alfonso Albacete y David Menkes; Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín; Celos, de Vicente Aranda; Horas de luz, de Manolo Matji, o Mar adentro, de Alejandro Amenábar. Con comedias de fino humor como Bajarse al moro y Al sur de Granada, ambas de Fernando Colomo, o alocadas al estilo Crimen ferpecto, de Álex de la Iglesia; La gran aventura de Mortadelo y Filemón, de Javier Fesser, o El oro de Moscú, de Jesús Bonilla. Con películas para todos los públicos como las de Imanol Uribe (El viaje de Carol), José Luis Garci (You're the one y Tiovivo c.1950) o Antonio Mercero (Planta cuarta). Con explosiones de talento visual como las de Julio Medem (La ardilla roja). Con exploraciones en la realidad que nos rodea gracias a Historias del Kronen, de Montxo Armendáriz; En la ciudad, de Cesc Gay, o Smoking room, de Julio Wallovits y Roger Gual.

Porque desde el "señoooritooo..." del cómico en extinción que encarna Fernán-Gómez en El viaje a ninguna parte al "mar adentro, mar adentro" que declama Ramón Sampedro, o su álter ego en la pantalla Javier Bardem, hay un mundo que disfrutar por y para todos.

Javier Bardem, en el papel de Ramón Sampedro en <i>Mar adentro</i>, de Alejandro Amenábar.
Javier Bardem, en el papel de Ramón Sampedro en Mar adentro, de Alejandro Amenábar.
Una escena de <i>Amores perros</i>, de Alejandro González Iñárritu.
Una escena de Amores perros, de Alejandro González Iñárritu.
<i>La gran aventura de Mortadelo y Filemón</i>.
La gran aventura de Mortadelo y Filemón.

Mundos unidos por el Atlántico

La colección Cine en Español es la demostración palpable de que el océano Atlántico no separa, sino que une a las industrias cinematográficas. Españoles que trabajan en Argentina, argentinos que vienen a la península Ibérica, mexicanos en películas españolas y viceversa, coproducciones entre empresas de varios países... ¿Ejemplos? El hijo de la novia, Celos, Martín (Hache), El espinazo del diablo, Roma, Un lugar en el mundo, Y tu mamá también, Luna de Avellaneda o Amores perros. Y por supuesto, las fronteras se difuminan en el continente suramericano, donde, por ejemplo, un actor uruguayo (Daniel Hendler) es el álter ego en la pantalla, película tras película, de un director argentino (Daniel Burman). Al público tampoco le importa la diferencia de acentos. Sólo importa que las historias enganchen, y así se podrá entender el enamoramiento de los espectadores españoles con películas como El abrazo partido o El hijo de la novia. O que rostros como el de Daniel Giménez Cacho, Federico Luppi, José Sacristán, Cecilia Roth, Juan Diego Botto, Ricardo Darín o Gael García Bernal sean igual de reconocibles en las dos orillas. Tal vez no es que existan diversas filmografías nacionales, sino un único cine en español.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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