El fruto de una pasión impulsiva

"El coleccionismo es impulsivo. No existe otra forma de hacerlo. Es una práctica más cercana a la irracionalidad que a la razón". Cuando Alfonso de la Torre, comisario de la colección de arte contemporáneo Circa XX, se refiere a su creadora y propietaria, Pilar Citoler, lo hace con el afecto de quien conoce los resultados de una profunda pasión personal por el arte.

Citoler (Zaragoza, 1937) posee una de las más importantes colecciones privadas de arte contemporáneo existentes en España, integrada por más de 900 piezas. Por ella fue premiada en la pasada edición de la feria Arco. El Museo de Navarra (Cuesta de Santo Domingo s/n) presenta ahora en Pamplona una selección de 49 obras, escogidas por De la Torre, que resumen más de treinta años de la formación de la colección. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 26 de febrero.

La colección de Pilar Citoler, iniciada en los setenta, suma más de 900 piezas

La exposición incluye, entre otros muchos autores, trabajos de Dubuffet, Léger, Bacon, Beuys, Cartier-Bresson o Le Corbusier (una aguada de 1949 titulada Deus personnages nº 64 que es la pieza favorita de Citoler).

El crítico y catedrático Francisco Calvo Serraller ha destacado de la colección de la médico aragonesa que "ninguna de sus decisiones se ha arropado en criterios y responsabilidades ajenos". Tras elogiar la capacidad de su propietaria para escuchar consejos, añadió: "En el fondo, en arte, lo verdaderamente importante y singular siempre está refrendado por ese gesto solitario, pleno de dignidad".

De La Torre apunta un dato relevante: en los años setenta, cuando Citoler inició la creación de Circa XX, el coleccionismo privado de arte contemporáneo en España era casi inexistente.

Las obras seleccionadas abarcan cronológicamente casi un siglo, entre Puerto de Hamburgo, un dibujo sobre papel del expresionista alemán Emil Nolde fechado en 1910, y la caja de luz Why not? Yeah!, de Mark Titchner, pieza del año pasado que ilustra la portada del catálogo de la muestra.En lo referente a la figuración, la colección exhibe, por ejemplo, el tríptico capital Three Studies of Male Back, de Francis Bacon, tres estudios del hombre desnudo y despojado, enfrentado al espejo en un interior asfixiante de horizontes curvos. Pueden verse además una maternidad de Henri Moore, el surrealismo de Leonor Fini o el sorprendente collage CAI, del suizo Jean Tinguely.

Las obras expuestas permiten repasar muchos de los fértiles caminos de la contemporaneidad artística del siglo XX y los albores del XXI. El campo es inabarcable: David Hockney, serigrafías de Andy Warhol, obras de Calder, Alechinsky o Appel; telas de Robert Motherwell y Jasper Johns; una insólita composición del sueco Claes Oldenburg y trabajos de Rosenquist, Lichtenstein, Anthony Caro, Jannis Kounellis o Eva Lootz, entre otros. "Citoler parece haber sentenciado con [la filósofa y escritora] María Zambrano que la vida no tiene sentido si no es con la muestra a los demás de lo hecho durante toda una vida", resume De la Torre.