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Reportaje:

Más vale huerto que campo de golf

Los vecinos de Oropesa optan por un suelo de especial protección ante su posible conversión en un campo de golf

María Fabra

"Han hecho un cálculo electoral y han visto que perdían". Ese es el motivo por el que, según expuso ayer el concejal del Bloc en Oropesa, José Luis Romero, el equipo de gobierno oropesino decidió, finalmente, dar marcha atrás en su intención de cambiar la calificación de un total de 13 millones de metros cuadrados que pretendía pasar de agrícola protegido a no urbanizable recreativo deportivo. La presión ejercida por los vecinos en los días, y horas, anteriores al pleno ha permitido al equipo de gobierno contabilizar la cantidad de familias afectadas por su iniciativa, hasta decidir la modificación y recalificar, aproximadamente, la mitad de lo inicialmente planteado.

La redacción del documento que precede a la revisión del plan general ha pasado, en su tramitación, casi desapercibida. Sin embargo, antes de su aprobación en pleno, la voz comenzó a correr y, en boca de los cientos de pequeños propietarios, sólo se planteaba la idea de la construcción de un campo de golf que arruinaba sus expectativas sobre los beneficios que les podía otorgar una futura urbanización de la zona. Los vecinos, la mayoría de ellos, han pugnado por mantener la protección de su suelo y seguir esperando a que, en el futuro, se recalifiquen sus terrenos, se retire totalmente la protección y puedan beneficiarse de un suelo urbanizable, tal como ha pasado en otros muchísimos lugares del término municipal. Así, lejos de apostar por una calificación que, en teoría, resta protección al suelo, han luchado por mantener sus terrenos como "agrícolas de especial protección". Es decir, prefieren sus huertos a la que consideran segura construcción de un campo de golf.

Y es que no es la primera vez que se plantea la posibilidad de crear, en esa zona, un campo para la práctica de "uno de los deportes más practicados tanto por los valencianos como por el gran número de visitantes que recibe nuestra Comunidad", tal como defiende la Consejería de Territorio. El grupo Marina d'Or presentó un proyecto para tal fin que el equipo de gobierno municipal respaldó con una solicitud de declaración de interés comunitario que lo hiciera posible sobre un terreno de especial protección. Sin embargo, esta declaración fue denegada ante la imposibilidad legal de otorgarla con dicha calificación. La nueva categoría concedida a la mitad de la polémica superficie ya permite la declaración de interés comunitario.

La sesión plenaria de ayer no estuvo exenta de tensiones. Aunque los vecinos tenían el "compromiso" del equipo de gobierno de mantener la calificación, querían comprobar, en persona, que este se cumplía. Además, los propietarios afectados por la porción que se ha declarado de uso recreativo deportivo acudieron al Ayuntamiento con el fin de escuchar los argumentos del equipo de gobierno. "Por imposición de la Consejería de Territorio", según dijo el responsable de Urbanismo, Tomás Fabregat (PP), esa zona se tenía que desproteger y "mantener como recreativa". Fabregat utilizó como argumento el hecho de que el término tiene siete millones de metros cuadrados que ya son urbanizables, lo que supone una importante bolsa de suelo como para recalificar más terrenos. Sin embargo, el mismo pleno aprobó otra recalificación, de no urbanizable a urbanizable, para alrededor de un millón de metros cuadrados afectados por el PAI de Mundo Ilusión, que desarrollará también el grupo Marina d'Or.

En cualquier caso, tal como señaló el edil del Bloc, el documento aprobado ayer "sienta las bases del futuro y Mundo Ilusión ha condicionado nuestro modelo de ciudad".

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