Claustros y molinos
El regreso del Claustro de la Valldigna constituye una buena noticia para la cultura y la historia del País Valenciano. Después de 80 años es de justicia que se restituya este monumento. El presidente Camps lo ha dicho: "Con este paso termina un proceso histórico importante, porque queremos preservar nuestros valores históricos, la esencia de lo que somos". Nada más acertado si tenemos en cuenta que lo dijo justo después de firmar dos convenios con la empresa Renomar, encargada de poner en marcha el Plan Eólico en nuestro territorio. Porque Renomar también alzará sobre nuestro territorio un elemento que hasta hace unos años había sido ajeno a nuestro paisaje. Pero lo que colocará Renomar no serán antiguos monumentos, sino grandes aerogeneradores (hasta 110 metros de altura) que destruirán uno de los pocos atractivos que nos quedan a las tierras de interior. Seguramente, nadie, dentro de 80 años venga a reclamarlos y allí quedarán como parte de la herencia que nos dejó un desarrollo desbocado.
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