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Un grupo de políticos y técnicos catalanes figura entre los observadores a las elecciones de Palestina

La plaza de Manara de Ramala era ayer el espejo de Cisjordania y la Franja de Gaza. Una jornada festiva, llena de emociones, expectativas, nervios y una carrera desesperada para convencer al último de los indecisos ante una cita histórica: los comicios al Parlamento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Por primera vez desde los acuerdos de Oslo, firmados entre la OLP e Israel en 1993, el grupo integrista Hamas participa en elecciones generales, y con posibilidades de formar parte del próximo Gobierno palestino. Los comicios despiertan interés en la región y serán supervisados por 900 observadores, entre ellos dos docenas de catalanes.

El secretario de Cooperación de la Generalitat, Albert Royo, encabeza una delegación de 14 personas que se repartirá hoy por las urnas de Cisjordania cuyo control se les ha encomendado. En medio del caos circulatorio que desborda a los escasos pero amables policías, Royo explicaba ayer que Cataluña es el único Gobierno subestatal que participa en las funciones de observación de los comicios. "La Generalitat ya estuvo aquí en las elecciones presidenciales de hace un año y ahora repetimos para mostrar el compromiso con el pueblo palestino y el buen funcionamiento democrático. Es nuestra voluntad de ser un actor internacional de primer orden. Esperemos que todo transcurra con normalidad", precisó Royo.

Los observadores catalanes se distribuyen en seis equipos que estarán en colegios electorales de Nablús, Ramala, Kalkilia, Jerusalén Este, Jericó, Belén y Hebrón. Su misión, comprobar que no haya irregularidades y garantizar el derecho de voto. Las miradas locales e internacionales estarán fijadas en los numerosos puestos de control militares israelíes. Una de esas miradas será la del catedrático de la Universidad de Barcelona Pere Vilanova, un veterano en países en conflicto. Oriente Próximo no le es ajeno ya que es una zona que visita desde finales de los sesenta. Vilanova, director técnico de la delegación, desea que "la ocupación y los puestos de control israelíes no influyan demasiado en la jornada electoral". Y añade: "Será difícil, pero hemos de ser optimistas".

El eurodiputado convergente Ignasi Guardans coordina a los observadores de Europa en la zona de Nablús y Jenin. Guardans, que forma parte de una misión de 30 diputados del Parlamento Europeo, es contundente respecto a una posible victoria de Hamas: "Cuando se adopta el juego democrático, hay que aceptar y asumir todas su reglas".

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