Chicos que se 'fuman' las clases

A pesar de que no aparece en ningún santoral, varios cientos de estudiantes mostraron ayer su devoción por San Canuto. Armados con minis de calimocho, litronas, bongós y muchos porros, los jóvenes inundaron el campus de la Autónoma desde el mediodía y no lo abandonaron hasta bien entrada la noche.

"Se lo han montado muy bien; aquí se puede fumar hachís tranquilamente porque esto es muy grande y la policía no puede con todos", comenta sin dejar de bailar Belén, estudiante de Administración de Empresas en ICADE. Su amigo François, que vive en París y pasa en Madrid unos días de vacaciones, asiente: "Es muy fuerte; en Francia no somos tan liberales como aquí". Marcos, a punto de licenciarse en Biología, pone el toque concienciado: "Esto comenzó hace 18 años como una reivindicación para legalizar el cannabis, pero con los años se ha ido perdiendo esta idea".

Si estuviera presente, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, podría darse por satisfecha: incluso los fieles de San Canuto respetan la ley antitabaco impulsada por ella. "Antes, la fiesta comenzaba en los pasillos de Filosofía con una procesión en la que se fumaba un porro gigante, pero con la nueva ley hemos tenido que quedarnos todos fuera", asegura Ander. María, en cuarto de Psicología, atribuye al buen tiempo que este año la fiesta haya estado especialmente concurrida. "Lo que no entiendo es cómo están todos aquí; la semana que viene empiezan los exámenes, y con la resaca que tendrán, seguro que mañana tampoco pueden estudiar", comenta preocupada.