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Un tribunal de EE UU autoriza desconectar a una niña en coma por una paliza

Yolanda Monge

El Tribunal Supremo de Massachusetts autorizó ayer a ese Estado a desconectar a una niña de 11 años que permanecía en coma desde el pasado septiembre, tras ser apaleada con un bate de béisbol por su padrastro y sufrir abusos por parte de su madrastra.

Haleigh Poutre fue hospitalizada el 11 de septiembre con daños cerebrales y múltiples contusiones, quemaduras y cortes. Tanto su tía, Holli Strickland, que adoptó a la menor, como su marido, Jason Strickland, fueron acusados del brutal ataque. La tía apareció muerta pocos días después junto a su abuela en lo que aparentemente parecía un asesinato seguido de un suicidio. El departamento de Servicios Sociales de Massachusetts, en el que recayó la custodia de Poutre, reclamó permiso de un tribunal de menores para retirar la respiración asistida de la pequeña que estaba en estado vegetativo.

Pero Jason Strickland se enfrentó al tribunal al alegar que él era el padre de facto y que quería mantener viva a la niña, pese a que nunca la adoptó legalmente. El tribunal determinó que Strickland no podía probar su papel como "un buen padre" o incluso que su mera presencia fuera beneficiosa para Poutre. "Algunas personas describen este caso como un caso sobre muerte", aseguró ayer el Supremo. "Más correctamente debería ser descrito como el caso de una jovencita que ha sufrido tremendas formas de violencia y crueldad y a la que ahora se permitirá morir con dignidad".

El abogado del padrastro de Poutre aseguró ayer que estaban "muy decepcionados" por la sentencia. La madre biológica de la niña, Allison Avrett, estaba a favor de retirar la respiración asistida. Avrett perdió la custodia de la pequeña cuando ésta contaba cuatro años, tras las acusaciones de que el novio de la madre había abusado sexualmente de ella. Avrett dijo ayer sentirse "bien y mal" por la decisión judicial.

Los médicos aseguraban que Poutre no podía recuperarse. Anoche no se sabía la fecha en la que se desconectará a la pequeña de los tubos que la mantienen con vida.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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