Seis nichos anónimos en Leganés para los suicidas del 11-M
Seis féretros sin nombre, señalados con el número de perfil de ADN que ha permitido a los investigadores identificar los restos que van dentro, fueron colocados ayer en la zona más alta de un muro de nichos del cementerio nuevo de Leganés. Se trata de seis de los siete terroristas suicidas de Leganés que se quitaron la vida cuando la policía descubrió su escondite y les rodeó. Hicieron estallar la dinamita con la que planeaban nuevos atentados y causaron la muerte de un policía que aguardaba junto a la vivienda que ocupaban. Veintiún meses después de su muerte, el juez Juan del Olmo, que instruye la causa del 11-M, ordenó ayer el entierro de los terroristas, autores del mayor atentado en la historia de España, que causó 191 muertos. Ningún familiar de los seis terroristas enterrados ha reclamado sus restos.
