PSE y PP creen que el pacto presupuestario en Vitoria y Álava "es cuestión de horas"

El PP y el PSE, que negocian un acuerdo presupuestario para las dos principales instituciones alavesas, el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación foral, creen que el cierre del acuerdo es "cuestión de horas". Las dos partes tienen voluntad de anunciar el compromiso antes del jueves, aunque en el caso de la Diputación queden por ajustar algunas partidas que van a incrementar sustancialmente el gasto en Bienestar Social y las inversiones en pueblos. Las comisiones negociadoras se reúnen a diario para no retrasar más un pacto que estuvo a punto de ser anunciado el viernes.

Las valoraciones económicas de las peticiones socialistas, sobre todo en materia de residencias de ancianos y nuevas inversiones en pueblos, están alargando el cierre del acuerdo en la Diputación de Álava. Aunque el camino ya estaba allanado tras la aprobación de los complementos de las pensiones más bajas con una dotación de tres millones de euros, la negociación se ha encontrado con la dificultad de encontrar financiación para algunas partidas del nuevo presupuesto.

El PP, no obstante, había sido previsor al diseñar un escenario económico que recortaba la deuda 16,4 millones, pero con dejando la puerta abierta a una nueva emisión de por 30 millones de euros en caso de necesidad. Es decir, dispondría de ese dinero adicional, además del obtenido con ajustes a la baja en el resto de departamentos.

Dentro de ese proceso de búsqueda de dinero, fuentes de la Diputación consideraron ayer inapreciable la recaudación de más que va a suponer la décima que ha subido el nuevo Impuesto de Sociedades, al pasar del 32,5% al 32,6%. El presupuesto que presentó el diputado de Hacienda, Juan Antonio Zárate, acumulaba un déficit de tres millones de euros, menos del 3%, que el Ejecutivo estimaba que iba a ser cubierto en la liquidación definitiva gracias a un previsible incremento de los ingresos por impuestos.

El presupuesto operativo planteaba un horizonte de gasto de 398,75 millones de euros, una vez pagados los 1.160 millones de aportaciones al Gobierno vasco, la parte correspondiente al Cupo (234 millones) y los 171 millones del Fondo de Financiación para las Entidades Locales.

Aunque las negociaciones de cada institución, Ayuntamiento de Vitoria y Diputación, siguen cursos separados, los socialistas están muy interesados en anunciar esta misma semana el cierre global del acuerdo.

Los socialistas celebran el jueves una jornada sobre la red de alta velocidad con presencia del secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán. El secretario general de los socialistas alaveses, Juan Carlos Prieto se ha reservado el cierre de ese acto, a las 18,30, en el hotel Canciller Ayala.

El auditorio

Precisamente, una cuestión importante del presupuesto del Ayuntamiento hace referencia al soterramiento del tren a su paso por la ciudad. Esa obra, que mayoritariamente será financiada por el Estado, es de vital importancia para los socialistas. PSE y PP han demostrado su voluntad de llegar a un acuerdo sobre las cuentas de la capital a pesar de los criterios enfrentados en asuntos como el del Auditorio. En vez de paralizar la negociación por este desacuerdo, lo van a gestionar como una discrepancia pactada.

Queda pendiente la remodelación de los complejos deportivos de Mendizorroza y Gamarra y la firma del convenio con el Gobierno para las obras del tranvía, que financiarán las tres instituciones. Otra parte de las inversiones ya está comprometida. Una enmienda del PNV al plan municipal de inversiones, aceptado por PP y a la que se sumó el PSE, ha reservado para ese fin 50 millones.

Con el acuerdo en el bolsillo el PSE habrá consumado el cambio de ciclo, desde una oposición muy dura a otra que denomina de "preparación a las tareas de gobierno". En menos de 20 días el PSE habría facilitado un acuerdo presupuestario en Euskadi con el Gobierno de PNV, EA y EB, y otro con el PP en las instituciones de Álava y Vitoria. Si la relación de los socialistas con el PNV comenzó a cambiar tras la victoria del PSOE en las elecciones generales de 2004, con el PP entraron en una nueva fase el pasado octubre.

Ese mes fracasaron las dos mociones de censura del PNV, EA y EB contra el diputado general, Ramón Rabanera, y no llegó a presentarse la anunciada contra el alcalde Alfonso Alonso. Prieto dijo entonces que el PSE era la única fuerza capaz de sacar a Álava del "atolladero" tras el fracaso de Rabanera (PP) como diputado general y de Álvaro Iturritxa (PNV) como candidato a la Diputación.