Los horarios españoles
Escribo en relación con el artículo de Javier Marías publicado en el suplemento semanal del pasado 8 de enero, en el que hace alusión a mi persona, y al que quisiera contestar.
Ni soy representante del Gobierno, ni tengo cargo, ni cobro del erario, como este señor Marías asegura. Soy empresario. Desconozco las fuentes en las que se ha informado, si es que lo ha hecho, pero sus aseveraciones son absolutamente falsas. Debe saber que mis planteamientos no son únicamente míos, sino de la comisión nacional, que se creó en 2003 desde la sociedad civil, y que está compuesta por 86 personas, representantes de otras tantas entidades o instituciones de distintos sectores de la sociedad española, entre las que se encuentran varios ministerios y comunidades autónomas.
No es cierto que yo afirme que los españoles "sólo están tensos y angustiados por hacer una larga pausa para el almuerzo e irse tarde a la cama". Lo que sí he dicho y reitero es que nuestros actuales horarios influyen, junto a otros factores, en el aumento del estrés; que la falta de horas de sueño repercute negativamente en el rendimiento laboral; que incide en los accidentes laborales, domésticos, de tráfico...
Ni nuestra actitud es totalitaria -otra de las conclusiones del autor del artículo-, ni intentamos obligar a nadie a cambiar sus hábitos. Sí nos parece razonable acortar la jornada laboral, sin merma de las horas de trabajo, lo que tiene como consecuencia la disponibilidad de más tiempo para utilizarlo como mejor nos plazca, en nuestro ocio, con nuestros amigos, con nuestra familia...
Al articulista le parece simplonería que intentemos mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos, que nos preocupemos de dar al tiempo la valoración que merece. Evidentemente, es su opinión, y, por tanto, respetable, pero para reflejarla no parece ni correcto ni necesario recurrir a frases despectivas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.