El Ejército mata a una mujer palestina y a su hijo

Nawal, una mujer palestina de 55 años, y su hijo de 20 años, Fauzi Duekat, murieron ayer en la aldea de Roujib, cerca de la ciudad de Nablús, tiroteados por soldados israelíes. No eran activistas buscados por las fuerzas de seguridad. Pertenecían a una familia que, según algunos testigos, mantenía una disputa con otra del mismo pueblo, trifulcas que con frecuencia se resuelven a balazos. Otros lugareños aseguraron que el joven disparó contra un hombre que trataba de robar su coche.

El coronel Yuval Bazak, al frente de los militares en la zona, aseguró a la radio del Ejército que sus soldados, que patrullan las ciudades del norte de la Cisjordania ocupada, se sintieron amenazados. Como es habitual, el portavoz castrense dijo que se abrirá una investigación, aunque de esas indagaciones casi nunca se derivan castigos hacia los responsables de los disparos. La mitad septentrional de Cisjordania está virtualmente sellada.

El Ejército israelí prohíbe a los palestinos desde el 2 de enero circular desde las ciudades de Yenín y Tulkarem hacia el sur de la Cisjordania ocupada. Desde el pasado jueves tampoco pueden hacerlo los residentes de Nablús.