España responde a EE UU que cumplirá el contrato de venta de aviones a Venezuela

España venderá 12 aviones militares a Venezuela pese a que Estados Unidos no autoriza el uso de componentes fabricados en aquel país. "Hay suscritos unos contratos que se deben cumplir", declaró ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Para cumplirlos se recurrirá a tecnología de otros países. Estados Unidos ha vetado el uso de la tecnología de su país, lo que hace inviable la venta de los aviones que fabrica EADS-CASA. Sobre la sustitución tecnológica, un portavoz de la empresa declaró ayer: "Todo es posible. No hay nada más que comentar".

Fernández de la Vega respondió a una pregunta, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, sobre el veto estadounidense para utilizar sus componentes. Según la vicepresidenta del Gobierno "la Administración Bush ha decidido denegar la licencia" para usar componentes que se fabrican en aquel país para la construcción de los aviones que el Gobierno español se comprometió a vender a Venezuela.

El Gobierno de EE UU ha aducido "motivos que el Gobierno español no comparte" y, en cualquier caso, dijo, "hay suscritos unos contratos que se deben cumplir".

La vicepresidenta aclaró que tanto las ocho fragatas como los 12 aviones que España vendió a Venezuela el pasado 28 de noviembre "no tienen carácter ofensivo" y que la construcción de unos y otros generará empleo para "unos 1.000 trabajadores en los próximos años".

CASA utiliza componentes estadounidenses, fundamentalmente en motores y aviónica. Italia, Francia y Reino Unido poseen tecnología similar, que podría utilizarse para fabricar los aviones, aunque en opinión de algunos expertos la operación no resulta rentable económicamente.

Desde Viena, el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó ayer: "Como Gobierno lo único que hicimos fue impulsar un acuerdo entre empresas. Les hemos dicho [a los estadounidenses] en múltiples ocasiones que se trata de una operación de aviones militares con dimensión civil que no tienen ningún carácter ofensivo y que no van a desestabilizar ni a colocar a Venezuela en una situación preocupante en la región. Al contrario, estamos tratando de fortalecer que pueda mejorar la relación entre Colombia y Venezuela, y lógicamente entre Venezuela y España".